La calle de la alcazaba.
Como cada día, María se preparó para ir al trabajo. Aquella tarde hacía demasiado calor. De entre su amplio vestuario decidió que lo mejor era ponerse ese vestido blanco que se compró en las segundas rebajas del Corte Inglés. Por otro lado, sentía un inmenso remordimiento, especialmente en aquél momento, porque sabía que, de camino al trabajo, como siempre, tendría que pasar por la zona más "peligrosa" de la ciudad llamada la zona de "las perchas", y no precisamente de buena fama.... se encontraría, con toda seguridad, con situaciones difíciles de solucionar o la menos, la podían poner en un gran aprieto, .. Pero, no iba a dejar de ser ella misma por cuestiones de tipo, llamémosle.. "inevitables". Era todo un reto. Vestida, al fin, con un gran escote en forma de corazón que sobre su pecho latía como nube de algodón, le favorecía de tal forma que parecía había sido diseñado para cubrir aq