Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2005

Parodiando hacia la vejez.

Si llego a la jubilación,   s i consigo disfrutar de ese tiempo llamado jubilación, s in tener que ir a trabajar, con plenas facultades mentales y físicas  para decidir sobre mi propia vida.  Si llego al tiempo muerto en que no exista el reloj despertador..,   sólo el reloj biológico que marca la propia existencia. Si llego... digo, tengo planes.          Grandes planes que a veces siento que nunca se cumplirán porque puedo morir como tantos otros de un ataque al corazón.., porque puedo morir de accidente de circulación,   porque puedo morir y muero cada día un poco más. Porque muriendo soy un poco niña cada día, porque aún no he crecido del todo.         Si llego a la jubilación sin edad y sin tiempo , si llego podré disfrutar de la visión que me pertenezca para captar una fotografía y podré pintar de lejos el color verde intenso del mar. Podré caminar oliendo miles de aromas cada mañana al despertar.          Si me jubilo, si no me muero, naceré otro día más, y podré realizar mi s

Parodiando hacia la vejez. Maribel Cerezuela

Si llego a la jubilación,   s i consigo disfrutar de ese tiempo llamado jubilación, s in tener que ir a trabajar, con plenas facultades mentales y físicas  para decidir sobre mi propia vida.  Si llego al tiempo muerto en que no exista el reloj despertador..,   sólo el reloj biológico que marca la propia existencia. Si llego... digo, tengo planes.          Grandes planes que a veces siento que nunca se cumplirán porque puedo morir como tantos otros de un ataque al corazón.., porque puedo morir de accidente de circulación,   porque puedo morir y muero cada día un poco más. Porque muriendo soy un poco niña cada día, porque aún no he crecido del todo.         Si llego a la jubilación sin edad y sin tiempo , si llego podré disfrutar de la visión que me pertenezca para captar una fotografía y podré pintar de lejos el color verde intenso del mar. Podré caminar oliendo miles de aromas cada mañana al despertar.          Si me jubilo, si no me muero, naceré otro día más, y podré realizar mi s

La tertulia de las cinco.

En el café de cinco a siete, tertulia a la que asistimos con asiduidad unos cuantos amigos, preguntaba Juan Reverte, si nos sería fácil nombrar a uno o dos profesores de los que tuviéramos un especial recuerdo. “ Los recuerdos se confunden con la realidad y la mayor parte de las veces son inventados “ , -sentenció Oscar García-, aunque puedo citar sin reparo a Don Carlos. No he tenido otro profesor que explicara mejor la matemáticas. Las clases las convertía en un juego, donde desarrollábamos, muchos ejemplos, fáciles de comprender… Así aprendí, para siempre, las fracciones de quebrados... Noelia Díaz nos daba una envidia tremenda cuando nos hablaba de Fernando Rebollo, su profesor de Ciencias, al que admira aún, porque supo sacar de sí misma “las mejores palabras”, mientras explicaba la circulación de la sangre o cantaba, guitarra en mano, aquello de “un elefante se paseaba...” , para acabar con la lección de la evolución de la especie humana, como en el mejor de los

La tertulia de las cinco. Maribel Cerezuela

En el café de cinco a siete, tertulia a la que asistimos con asiduidad unos cuantos amigos, preguntaba Juan Reverte, si nos sería fácil nombrar a uno o dos profesores de los que tuviéramos un especial recuerdo. “ Los recuerdos se confunden con la realidad y la mayor parte de las veces son inventados “ , -sentenció Oscar García-, aunque puedo citar sin reparo a Don Carlos. No he tenido otro profesor que explicara mejor la matemáticas. Las clases las convertía en un juego, donde desarrollábamos, muchos ejemplos, fáciles de comprender… Así aprendí, para siempre, las fracciones de quebrados... Noelia Díaz nos daba una envidia tremenda cuando nos hablaba de Fernando Rebollo, su profesor de Ciencias, al que admira aún, porque supo sacar de sí misma “las mejores palabras”, mientras explicaba la circulación de la sangre o cantaba, guitarra en mano, aquello de “un elefante se paseaba...” , para acabar con la lección de la evolución de la especie humana, como en el mejor de los

Una buena mesa. Maribel Cerezuela

Imagen
17 Oct 2005 una receta Hacía casi una hora, como había previsto la cocinera, que terminó de prepararlos. Pagarás por todo. Los macarrones en espagueti, la sal yodada, un poco de pimienta en grano, negra, muy negra. A la hora justa se sentarán a la mesa. Nadie notará las medusas de la cazuela. La salvación llega a tiempo. A la hora de la tranquilidad, se lanzarán a comerlos, sin valor al paladar. Pagaran con las especies, el agua buena, su justo hervor pd.- en honor a "Arguiñano", todo sea por la buena mesa. Por El Prisionero en 29-08-2005 09:30, oskar garcía Me has abierto el apetito, Maribel, ¿cuando degustaremos los ricos manjares que propones, al dente por supuesto, ante una puesta de sol pintada en un mural y con la música de la Radio Topolino Orquesta de fondo? una buena mesa Por Maribel Cerezuela en 29-08-2005 09:56. Para degustar un buen manjar, cualquier sitio es válido, y este que propones con puesta de sol en un mural ¿pintado por ti? sería mejor aún, - lo postergam