La carta.
LA CARTA. Recuerdos de un amor muy intenso. -------------------------------------------------------------------------------- Esta será la última. Amor. Cavilando bastante, ya recuperadas todas mis dudas, decidí que lo mejor sería enviarte una botella de cristal de bohemia. Prodigio del arte de los vidrieros, donde la transparencia daría paso a la imaginación aderezada con unas gotas de rocío. De madrugada, porque es más limpia y pura. La luz, materia prima, hará sus delicias jugando con el vidrio y el agua, en un abrazo afectuoso, recompensará a tus ojos con el arco iris más bonito que jamás hayas podido contemplar. Aún hoy, han pasado ya diez anos, me sigo preguntando qué pasó con aquél recuerdo que tanto insistía en aparecer una y otra vez. Cerré el álbum de fotos, eterno nodo de una película en blanco y negro que nunca quiero perder y con mucho mimo, giré sobre mi espalda quedándome dormido, no recuerdo cuándo ni cómo. Pe