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Mostrando entradas de junio, 2013

Poema al amor que se marchó. Miguel Álvarez- Maribel Cerezuela

LOS GATOS EN LA POESÍA Nuestro amigo Miguel canta al amor que "temporalmente" no está presente,  y yo me atrevo a decirle otra manera de expresarle su amor. MIGUEL ÁLVAREZ MARIBEL CEREZUELA I                En esta fría tarde donde fuerte brilla sol, siento helarse mis entrañas, escarcharse mi razón. Escarchada tengo el alma, congelado el corazón. II           En esta árida tarde donde el miedo me congeló, Exaltado me alcé, a tu sombra vigía, cuando iluminaste mi vida. Hendiste, con tu presencia los témpanos, que reinaban a la sombre de tu ida. III        En esta tarde de presagios donde el oscuro se encaramaba, iluminó la luz de tus ojos, de este verano su sino. Abiertas las puertas del hado, pasado el miedo, tan solo nos queda,  emprender el camino.    Emerge de mí tu sombra, tu lengua en mi piel, reptil azul sin pronunciar nombre. Tumbado me hiciste prisionero de rejas que no quiero ver. Arde tu silueta en cada esquina, recodo, atisbo, donde mi sang

Poema al amor que se marchó. Miguel Álvarez- Maribel Cerezuela

LOS GATOS EN LA POESÍA Nuestro amigo Miguel canta al amor que "temporalmente" no está presente,  y yo me atrevo a decirle otra manera de expresarle su amor. MIGUEL ÁLVAREZ MARIBEL CEREZUELA I                En esta fría tarde donde fuerte brilla sol, siento helarse mis entrañas, escarcharse mi razón. Escarchada tengo el alma, congelado el corazón. II           En esta árida tarde donde el miedo me congeló, Exaltado me alcé, a tu sombra vigía, cuando iluminaste mi vida. Hendiste, con tu presencia los témpanos, que reinaban a la sombre de tu ida. III        En esta tarde de presagios donde el oscuro se encaramaba, iluminó la luz de tus ojos, de este verano su sino. Abiertas las puertas del hado, pasado el miedo, tan solo nos queda,  emprender el camino.    Emerge de mí tu sombra, tu lengua en mi piel, reptil azul sin pronunciar nombre. Tumbado me hiciste prisionero de rejas que no quiero ver. Arde tu silueta en cada esquina, recodo, atisbo, donde mi sang

PIPA. Maribel Cerezuela

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Campeonato de Ajedrez Feria de Almería. Maribel Cerezuela

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Campeonato de Ajedrez Feria de Almería. Maribel Cerezuela

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Ciudad de Viento y Sol. Emilio Barón Palma

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Mírala. Es la tierra que te vio crecer. Recatada y aparte. Al norte, campos verdes y montes de los Vélez, con el castillo aquel empinado entre riscos, fantasmal y soberbio. Las playas arenosas de Levante, Rodalquilar, El Plomo, Aguamarga, Las Negras, ... En su mitad más honda, el río Almanzora, canteras de mármol, agua y frutales. La herida blanca luego, abierta al sol, de Sierra Nevada. Y las Alpujarras altas, que bajan para morir entre parrales y plásticos. Mírala. En su centro, bien arriba, la Sierra, los Filabres, el valle rumoroso de la infancia, adelfas y retamas, almendros y olivos. Olula, Castro, Senés, Velefique... nombres árabes y romanos de sus pueblos. Bajando luego, campos y desiertos de Tabernas, naranjales del río - Andarax exhausto- con frutos dorados como en sueños. Y la ciudad por fin (ciudad de viento y sol, sustancia de tus días), entre el azul del mar y el ocre restallante y desnudo de las peñas. Mírala. Como entonces, de niño; como luego, por dentro, viviendo en

Entrevista a Rafael Guillén por Guillermo de Jorge

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                  "Yo vengo de una época de posguerra en la que era difícil el acceso a la Universidad, y la censura de la dictadura nos impedía tener acceso a gran parte de los libros."       Rafael Guillén En el V Encuentro Nacional Poético Islas Canarias, celebrado en la isla de La Gomera, fue presentada la Revista Literaria  "Transparencias"  , que contó con la presencia de Rafael Guillén, Premio Nacional de Literatura, quien apoyó y apadrinó la nueva andadura de nuestra revista.            El encuentro Nacional Poético islas Canarias se organizó, por quinto año consecutivo, en la isla de La Gomera, último reducto del territorio pan-hispánico donde sigue existiendo el romance como un medio de transmisión  cultural. Entre las actividades que se desarrollaron, destaca por su importancia, la presentación de la Revista Literaria almeriense Transparencias, que contó con la presencia de Rafael Guillén, Premio Nacional de Literatura, quien apoyó y apadrinó la nueva an

Armisticio de Alquimia. Guillermo de Jorge

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Pido un minuto al silencio                                                             treinta segundos Quiero contarte al oído mi estancia en este mundo Quiero ponerte en el alma                                      una bala                                                     y disparar; Quiero ponerte en el alma                                      un poema                                                    y apretar el gatillo; Abatir tu piel a besos mientras que amar sea  el único verbo letal que ingieras.                                                                 Treinta segundos Fiero, ante la enlazada arquitectura de tu cuerpo, pacto el armisticio, fraguo en bronce nuestra tregua nuestras manos, las derrotas de las noches sobre la piel. Poema final ser en el tiempo: página blanca desde la voz quebrada; vuelo enlazando signos, la búsqueda; movimiento curvo del aire que acaba en el mismo instante en el que empezamos. Publicado en la Revista Transparencias n. 17 Depósito Lega

En la arena. Maribel Cerezuela

Ha venido hasta la playa busca un sitio donde aparcar la mirada de antaño, el recuerdo de lo que otrora le apasionaba La tiene, la ha visto. Su mano contonea del hombro a la cintura de la mujer quieta, callada. Perfila su pecho, dibuja su prominencia Juega un rato. Sigue. Siente en su ropa el agua, del cielo gris que choca contra la arena de la playa Moja el agua. Del espigón la piedra callada a golpe de mar acompaña La pone más dura, dibuja. El agua borra toda huella Aprieta. Toca. Palpa. La lluvia moldea. Ha pasado una hora un año desde aquella en la arena Mira su figura satisfecho la abraza, la besa Le dice muy quedo.. ¡guapa! El año que viene de madera.

En la arena. Maribel Cerezuela

Ha venido hasta la playa busca un sitio donde aparcar la mirada de antaño, el recuerdo de lo que otrora le apasionaba La tiene, la ha visto. Su mano contonea del hombro a la cintura de la mujer quieta, callada. Perfila su pecho, dibuja su prominencia Juega un rato. Sigue. Siente en su ropa el agua, del cielo gris que choca contra la arena de la playa Moja el agua. Del espigón la piedra callada a golpe de mar acompaña La pone más dura, dibuja. El agua borra toda huella Aprieta. Toca. Palpa. La lluvia moldea. Ha pasado una hora un año desde aquella en la arena Mira su figura satisfecho la abraza, la besa Le dice muy quedo.. ¡guapa! El año que viene de madera.

El lastimero canto del gallo en mi aldea no global. Josefina Escobar Niebla

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El lastimero canto del gallo en mi aldea no global *          C uando yo era pequeña, tuve compañeras de colegio que vivían internas, ya que sus padres (papá y mamá), habían emigrado a Alemania, a trabajar…aquellas niñas eran unas privilegiadas a ojos del resto de las compañeras, ya que solían tener la caja de veinticuatro rotuladores carioca, y minifaldas un poco más mini de la cuenta, además de que todas las tardes merendaban pan con chocolate, que conseguían tras una larga cola, que hacían a la salida de clase, justo cuando las otras niñas, externas, se marchaban a sus casas. No era una época mejor, ni peor…solo distinta; ahora se repiten patrones tan comprometidos y difíciles como la emigración. Aquella emigración, se dibujaba en un tren abarrotado de familias cuyo único equipaje era una maleta de cuadros roída y un bocadillo de chorizo envuelto en un papel del periódico “El Caso”; de esa guisa llegaban a Alemania, gentes cuya única vida había sido el campo, los olivos, el jornal,

El lastimero canto del gallo en mi aldea no global. Josefina Escobar Niebla

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El lastimero canto del gallo en mi aldea no global *          C uando yo era pequeña, tuve compañeras de colegio que vivían internas, ya que sus padres (papá y mamá), habían emigrado a Alemania, a trabajar…aquellas niñas eran unas privilegiadas a ojos del resto de las compañeras, ya que solían tener la caja de veinticuatro rotuladores carioca, y minifaldas un poco más mini de la cuenta, además de que todas las tardes merendaban pan con chocolate, que conseguían tras una larga cola, que hacían a la salida de clase, justo cuando las otras niñas, externas, se marchaban a sus casas. No era una época mejor, ni peor…solo distinta; ahora se repiten patrones tan comprometidos y difíciles como la emigración. Aquella emigración, se dibujaba en un tren abarrotado de familias cuyo único equipaje era una maleta de cuadros roída y un bocadillo de chorizo envuelto en un papel del periódico “El Caso”; de esa guisa llegaban a Alemania, gentes cuya única vida había sido el campo, los olivos, el jornal,

No me llega la inspiración. Andrés Rubia

No me llega la inspiración. Tu adiós revira mezclado con tu perfume...                                                                 .... cerca de la puerta Aquel poema que fuiste. Se retuerce el aire exiguo que dejas para mi resurreción. Un solo pulmón para respirar. Tanto y tanto duele ahora puede, ... quizá,              ..... que más tarde sangre. Revira el aire sobre su propio giro atmosférico, caótico, flotante. La vida es un "ya no te quiero" Lento fue el veneno de la hiedra que no matará en un instante. Marzo: Lanza romana...        Postcrucifixión. Aquel poema que fuiste todavía,                                        pues todavía,                                        porque todavía gravitan graves de gravedad las comas, sinalefas, puntos,             hiatos y demás signos de interrogación sin los puntos suspensivos. Punto final en una alcoba de cajones vacíos. Los ojos empapados con sujeto sin predicado aquella tarde de abril: Aquel poema que fuiste. En el suelo

No me llega la inspiración. Andrés Rubia

No me llega la inspiración. Tu adiós revira mezclado con tu perfume...                                                                 .... cerca de la puerta Aquel poema que fuiste. Se retuerce el aire exiguo que dejas para mi resurreción. Un solo pulmón para respirar. Tanto y tanto duele ahora puede, ... quizá,              ..... que más tarde sangre. Revira el aire sobre su propio giro atmosférico, caótico, flotante. La vida es un "ya no te quiero" Lento fue el veneno de la hiedra que no matará en un instante. Marzo: Lanza romana...        Postcrucifixión. Aquel poema que fuiste todavía,                                        pues todavía,                                        porque todavía gravitan graves de gravedad las comas, sinalefas, puntos,             hiatos y demás signos de interrogación sin los puntos suspensivos. Punto final en una alcoba de cajones vacíos. Los ojos empapados con sujeto sin predicado aquella tarde de abril: Aquel poema que fuiste. En el suelo

¿Qué es la vida? Miguel Álvarez Morales

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Revista el Tranco I pág. 181 primer semestre de 2007 ¿Qué es la vida? un roce una caricia un beso una ilusión ¿Qué es la vida? un idea un penamiento un plan una ejecución ¿Qué es la vida? un grito un sollozo una lágrima un llorar ¿Qué es la vida? un silencio un murmullo una palabra un conversar ¿Qué es la vida? un instante un segundo un minuto una eternidad ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida? ¡¡La vida, la vida eres tú !!

¿Qué es la vida? Miguel Álvarez Morales

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Revista el Tranco I pág. 181 primer semestre de 2007 ¿Qué es la vida? un roce una caricia un beso una ilusión ¿Qué es la vida? un idea un penamiento un plan una ejecución ¿Qué es la vida? un grito un sollozo una lágrima un llorar ¿Qué es la vida? un silencio un murmullo una palabra un conversar ¿Qué es la vida? un instante un segundo un minuto una eternidad ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida? ¡¡La vida, la vida eres tú !!