Fantasía, foro de elistas.net. Maribel Cerezuela

LA VOZ DE LA COMETA





En el año 2000 creé un foro en eListas.net que llamé FANTASÍA, del que no queda nada, salvo el recuerdo que mantiene vivo Google y, poco más, porque al no mantener vivo y constantemente la actividad, la gente, y con razón, se aburre y no envía mensajes ni participa. Amén de que perdí todas las contraseñas y por aquella época el correo que tenía era de aered.net, que ya ni lo tengo ni sabría como recuperarlo. 

Toda esta introducción viene a cuento porque había guardado, hasta esta semana, miles de mensajes de aquel foro. Mi obsesión por guardar se basa en mi empeño por publicar en papel todas aquellas aportaciones que enviaba el personal suscrito, en forma de relato, poema o artículo de opinión... pero el dinero manda y la hucha se quedó sin un duro en el año 2008. 

Se cerró el foro, se cerró el dominio lavozdelacometa.org al que pertenecía, y se acabó la historia. Como hoy día todo el mundo posee un blog donde escribir y publicar sus propias creaciones, no tiene sentido recuperar foros ni abrir debates. Si queremos leer a un autor, simplemente nos pasamos por su web y nos entusiasmamos con su lectura, le comentamos en su sección y bebemos de su sabiduría, que en algunos casos es totalmente enriquecedora,  y en cierto modo es la perfección de la oportunidad para que todo el mundo que lo desee pueda expresar lo que siente.  Internet te lo ofrece gratis. Al menos por ahora. Otra cosa es que quieras más y tu blog progrese, y tengas miras en futuros algo inciertos pero posibles, y quieras darle un toque personal con un .com, .net, .org, .es; ..  pero eso ya es otro tema.

No he encontrado la definición que puse en su momento de "fantasía" ni del argumento o reglas del foro, así que copio lo que pone en cualquier diccionario de lengua castellana, porque a continuación quiero dejar constancia de un mensaje que envió un amigo, con la idea de animar a la gente a que escribiera y probocar, que es lo que importa, las ganas de escribir y publicar participando y compartiendo. 

fantasía s.f. 1. Capacidad para imaginar o inventar cosas que no existen: Las hagas son personajes creados por la fantasia.  2. Cosa que uno inventa con la imaginación: Este niño tiene la cabeza llena de fantasías.  SIN. 1. Imaginación, inventiva.  2. Invención, figuraciones. ANT. 2. Realidad  FAM. Fantasear, fantasioso, fantástico.


 De:  J. Miguel....
 Enviado: viernes 2 de junio de 2000
 Asunto: [fantasia] Definición

 ¿Pero cómo os atrevéis a definir la fantasía?, algo tan cambiante y sutil, ya solo el término definición la ensucia y entorpece; quemar vuestros diccionarios, y cortar vuestros dedos que corren hacia ellos,..  cómo definir aquello que es patrimonio de locos y niños.

... cómo definir la sin razón?
... el volar con los ojos cerrados?
... mis momentos más hermosos?
... mis pensamientos?
... lo que todavía no he llegado ni a imaginar?

Si os atrevéis a definir, os atrevéis a que yo con mi crítica sea implacable Arcángel inquisidor de vuestra mente, y prometo condenaros al más absoluto de los vacíos, a las series de televisión del primero al último capítulo, al gran hermano, al telediario, al fútbol de todos los días.

Acaso no sabéis lanzaros al vacio sin ropa..., sin ortografía, sin vuestras diademas, sin vuestros relojes, sin... estáis tan saturados en vuestras mentes que necesitáis ser guiados en un mundo de niños y locos, porqué no pones un poco de imaginación y a lo mejor te sale algo hermoso que nos diga qué es fantasía, sin necesidad de catalogarla, seguramente sólo será tu fantasía y la de aquél y la de ese que aún no tiene muy claro si se atreve a escribir en la lista.

 Pero imagino yo que la fantasía (la mía), es como un juego de colores en su estuche de madera un día de reyes, que de pronto lo abres y ves los lapiceros todo brillantes y en una esquina un sacapuntas, de pronto tu mente empieza a pensar en todo lo que es hermoso y te gustaría pintar, y sin querer, tu mente empieza a bailar, y tus ojos van corriendo del azul al rojo, del verde al morado, del marrón al amarillo y pintas estrellas, payasos, monigotes, equilibristas, pelotas, árboles, casas, tus amigos, tu hermano, tus padres.. , un río. Y de pronto paras, te quedas quieto y empiezas a adentrarte en tu dibujo y caminas hacia el río, y te sientas, y escuchas voces y entre todas ellas escoges una, y sientes como ella te habla, te acaricia, te sonríe..., ya no importa que tengas cuarenta años, que no sea la noche de reyes, que aquellas pinturas fueran guillotinadas por el maldito sacapuntas... porque desde aquel momento tu mente es capaz de sentarse junto al río que tantas veces pintaste.


Crisbal para Fantasia e-Listas.net


   


Cultura y ocio. Diego Martínez

62 poetas de América y España recitarán 

el sábado, día 7, en torno al Cortijo del Fraile


El acto que será a las 19 horas lo organiza 'Espirales Poéticas del Mundo' y colabora y patrocina la Asociación 'Amigos de la Alcazaba'


D. Martínez   en el DIARO DE ALMERÍA


El Cortijo del Fraile será de nuevo escenario de

 una actividad poética internacional.



Un total de 62 poetas venidos de California, Cuba, Brasil, Ceuta, Canarias, País Vasco, Extremadura, Santander, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía llenarán de versos la era del Cortijo del Fraile en la III Espiral de Poemas por el Mundo, que tendrá lugar mañana sábado 7 de septiembre, a las 19:00 horas.


Esta iniciativa, con la que colabora y que patrocina la Asociación 'Amigos de la Alcazaba', parte del grupo Espirales Poéticas por el Mundo, que coordinan Carmen García Tortosa y José Antonio Cabrera, y surgió con la idea de compartir y reivindicar la creación literaria por medio de un amplio y heterogéneo grupo de poetas.


Pero además, en esta edición, se quiere pedir la puesta en valor del Cortijo del Fraile, un Bien de Interés Cultural, "que está deteriorado sea de quien sea la culpa y que es un símbolo de la obra lorquiana", recalca Cabrera.


En esta misma línea, desde 'Amigos de la Alcazaba', su presidenta, María Teresa Pérez, señala que esperan que "la Espiral Poética no sea solo un deleite cultural, sino también una nueva acción para reivindicar la dignificación de nuestro Cortijo del Fraile, que fue construido en el siglo XVIII por los frailes del Convento de Santo Domingo de Almería".


Pérez explica que además que la finca ha sido el escenario del famoso crimen que primero inspiró a Carmen de Burgos en su obra Puñal de claveles y posteriormente a Federico García Lorca en Bodas de Sangre.


La elección de los Campos de Níjar y el Cortijo del Fraile como escenario para esta velada poética se realizó en la segunda edición de la Espiral Poética, que tuvo lugar en 2011 en la Playa del Confital de Las Palmas de Gran Canaria, ya que en dicho encuentro se acordó que el siguiente espacio para la celebración de la velada poética sería el desierto.


El acto está estructurado de manera que cada poeta se instalará delante de una caracola con la primera palabra de su poema, formando una espiral. En este sentido, desde la organización del encuentro, Cabrera señala que "el número de poetas participantes ha crecido muchísimo en esta última edición". No en vano, en la primera Espiral Poética, celebrada en 2009, en una plantación de tabaco de la vega granadina, participaron 26 poetas, mientras que en la de 2011 en Las Palmas de Gran Canaria fueron 37.

Por otro lado, con el objetivo de facilitar la asistencia 'Amigos de la Alcazaba' pone a disposición de las personas interesadas un autobús, que partirá al Cortijo del Fraile desde la puerta del Auditorio 'Maestro Padilla', a las 17:45 horas, y regresará a las 23:00 horas, si bien, previamente tendrá que realizarse reserva de plaza en el teléfono 608 047 008.

Asimismo, 'Amigos de la Alcazaba' ha hecho posible la creación de un libro que recoge todos los poemas que se recitarán en la velada, y que han editado Inés Blanes y Marta Alonso. La obra, tiene una tirada de 200 ejemplares que se adquirirá en el Cortijo. 

Cultura y ocio. Diego Martínez

62 poetas de América y España recitarán 

el sábado, día 7, en torno al Cortijo del Fraile


El acto que será a las 19 horas lo organiza 'Espirales Poéticas del Mundo' y colabora y patrocina la Asociación 'Amigos de la Alcazaba'


D. Martínez   en el DIARO DE ALMERÍA


El Cortijo del Fraile será de nuevo escenario de

 una actividad poética internacional.


Un total de 62 poetas venidos de California, Cuba, Brasil, Ceuta, Canarias, País Vasco, Extremadura, Santander, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía llenarán de versos la era del Cortijo del Fraile en la III Espiral de Poemas por el Mundo, que tendrá lugar mañana sábado 7 de septiembre, a las 19:00 horas.


Esta iniciativa, con la que colabora y que patrocina la Asociación 'Amigos de la Alcazaba', parte del grupo Espirales Poéticas por el Mundo, que coordinan Carmen García Tortosa y José Antonio Cabrera, y surgió con la idea de compartir y reivindicar la creación literaria por medio de un amplio y heterogéneo grupo de poetas.


Pero además, en esta edición, se quiere pedir la puesta en valor del Cortijo del Fraile, un Bien de Interés Cultural, "que está deteriorado sea de quien sea la culpa y que es un símbolo de la obra lorquiana", recalca Cabrera.


En esta misma línea, desde 'Amigos de la Alcazaba', su presidenta, María Teresa Pérez, señala que esperan que "la Espiral Poética no sea solo un deleite cultural, sino también una nueva acción para reivindicar la dignificación de nuestro Cortijo del Fraile, que fue construido en el siglo XVIII por los frailes del Convento de Santo Domingo de Almería".


Pérez explica que además que la finca ha sido el escenario del famoso crimen que primero inspiró a Carmen de Burgos en su obra Puñal de claveles y posteriormente a Federico García Lorca en Bodas de Sangre.


La elección de los Campos de Níjar y el Cortijo del Fraile como escenario para esta velada poética se realizó en la segunda edición de la Espiral Poética, que tuvo lugar en 2011 en la Playa del Confital de Las Palmas de Gran Canaria, ya que en dicho encuentro se acordó que el siguiente espacio para la celebración de la velada poética sería el desierto.


El acto está estructurado de manera que cada poeta se instalará delante de una caracola con la primera palabra de su poema, formando una espiral. En este sentido, desde la organización del encuentro, Cabrera señala que "el número de poetas participantes ha crecido muchísimo en esta última edición". No en vano, en la primera Espiral Poética, celebrada en 2009, en una plantación de tabaco de la vega granadina, participaron 26 poetas, mientras que en la de 2011 en Las Palmas de Gran Canaria fueron 37.

Por otro lado, con el objetivo de facilitar la asistencia 'Amigos de la Alcazaba' pone a disposición de las personas interesadas un autobús, que partirá al Cortijo del Fraile desde la puerta del Auditorio 'Maestro Padilla', a las 17:45 horas, y regresará a las 23:00 horas, si bien, previamente tendrá que realizarse reserva de plaza en el teléfono 608 047 008.

Asimismo, 'Amigos de la Alcazaba' ha hecho posible la creación de un libro que recoge todos los poemas que se recitarán en la velada, y que han editado Inés Blanes y Marta Alonso. La obra, tiene una tirada de 200 ejemplares que se adquirirá en el Cortijo. 

Entre paréntesis.- Ignacio Sáenz

Como todos los días, llegué a la fábrica temprano. El olor añejo y su visible abandono me parecieron más evidentes esta vez, incluso, ahora que lo recuerdo, hasta me percaté que al lado de las oficinas aún quedaban los vestigios de lo que fue la casa de Don Pedro. Su hijo, el actual gerente, parece haber heredado la costumbre de no invertir en la fábrica un solo centavo.

Los escalones crujieron, coloqué los papeles sobre el escritorio pensando que este lugar no mereceía llamarse oficina. Detenia en mis pensamientos, no me había percatado que, al contrario de todas las mañanas, la secretaria, haciendo gala de su amabilidad, me estaba ofreciendo un café ¿Acaso no sabía ella que desde hace dos años, ocho meses y cinco días, no tomo mas café? (...y es que el olor a café me trae tu recuerdo, fue en un café donde clebramos nuestro primer encuentro, y fue con un café que fumamos el último cigarrillo...) tal vez fui muy dura con ella, salió algo consternada, no sin antes comunicarme que todo el plantel de "ejecutivos" había sido convocado a una reunión de emergencia.

Libreta en mano entré a la sala de reuniones, guardaba la esperanza de que algún día hubiera algo que valiera la pena anotar. La sala siempre me pareció un salón de billar, un antro, más que un lugar de trabajo. La vieja mesa de madera, la lámpara de un solo foco, con su plato metálico ladeado, colgada del techo, y las ocho sillas bien dispuestas, parecen mudos testigos vestidos de cuero opaco envejecidos por el tiempo, no así por el uso. En torno a todo el espacio se encuentran los infaltables recortes de periódico, colección barata de estampas de moda pasadas, recuerdos gloriosos de lo que alguna vez fue la fábrica. Al fin todo es sólo eso, recuerdos.
(..humo, aroma de café, únicos recuerdos de nuestro pasado. Ni una foto tuya, mía o nuestra. Son las cartas las que dan testimonio de que lo nuestro no fue sólo un espejismo...)

Manuel, el administrador, parecía haber estado ahí siempre, no interrumpí su silencio, di la vuelta, separé la silla y me senté mirando de frente a la puerta, de alguna manera sentía que desde allí me sería más fácil salirme con la mirada.

Estaba a punto de exhalar, cuando entró Farid, su cabello cenizo, las marcas del tiempo en su rostro y su clásico olor a puro, eran inconfundibles. Tomó sin demora la cabecera de la mesa. Inusualmente levantó la cabeza y nos recorrió con la mirada. Lucía algo distinto esta vez, sus ojos brillaban (...Recuerdo aquella vez que escribiste lleno de poesía a mis ojos, a su brillo. Claro que brillaban! pero era tu luz la que yo reflejaba entonces, cuando deteníamos el tiempo en aquella habitación...) estaba claro que traía un proyecto en mente; me preguntaba si Farid esperaría a que todos hubieran llegado para dejar salir las palabras que ya se le atragantaban.

Después siguieron llegando los demás. El jefe de planta, cualquier cosa menos el personaje clásico vestido de blanco y casco. Francisco, nombre ideal para alguien como él, alto, espigado, franela a cuadros, botas de cuero y un tradicional cinturón que ostentaba una protuberante hebilla y que además no parecía sostener los estrechos pantalones. Tomó la silla frente a la mía al lado de Farid, la movió con calma y tomó asiento mirando la bocanada de humo que yo acababa de exhalar.

Si algo disfruto de estas reuniones, tan quietas, estáticas y lentas, es el ver a cada uno de los personajes entrando a la decadente sala y tomando siempre le mismo lugar, casi un ritual del cual, yo, como ellos soy parte, una pieza de este tablero de ajedrez. Aquí todos tenemos un lugar (...nuestro lugar; ¿recuerdas?, no más que un colchón en el piso de tu estrecho departamento, limitado universo de cuatro paredes, un muro empapelado de verde limón, dejado allí tal vez por antiguos inquilinos, el otro, cubierto de libros. Cada pared parecía tener vida propia, incluso la de la ventana que nunca abrimos y que de hecho siempre me infundió una tremenda curiosidad. Nunca supe qué había afuera...)

Elena, la asistente, siempre estaba presente, tomaba tantos apuntes, que hubiera cambiado mis recuerdos por leerlos, a pesar de saber que la mayor parte tienen que ser sólo imaginación, ya que desde mi ingreso a la fábrica nada trascendental había sucedido.

Se sentó en el otro extremo -resulta curioso que las jerarquías en la empresa las da el tiempo, la antigüedad y no el cargo.- No hace falta describir a Elena, con decir que es particularmente flemática, lo he dicho todo (..lo que está afuera a poco importa -decías- estamos juntos, nos tenemos, lo tenemos todo. Como me duele esta palabra!, todo. Vivimos mágicos momentos, construimos tantas historias, creamos un universo y sin embargo, jamás nos dijimos todo...)

Farid pasó por alto el ritual del puro, guardó silencio por unos minutos reclamando la atención, nos dio una última mirada y comenzó a recordarnos la historia de la fábrica, historia que conocíamos de sobra. Con ello se abrió la reunión, tal cual se abre la tensión de juego en un casino. Sus primeras palabras, sin embargo, estaban cargadas de un aire distinto- ya todos saben- dijo- como empezó esta industria del sombrero-

Es increíble que esta industria a la cual yo debo mis mejores días produzca precisamente sombreros, cuando parece que ya nadie los usa. (..usábamos máscaras, las cambiábamos como si fueran sombreros  según las circunstancias. Esto me lo revelaste al descubrir que en la más pura desnudez de mi cuerpo, también llevaba puesta una máscara. vuelve a dolerme cada vez que leo aquella carta tuya donde me revelabas sin revelarme...)

Farid continuaba exaltando los años de gloria, su apellido había sido estampado por su padre como etiqueta de los productos. Hoy, en contraste con aquellos años casi olvidados, la fábrica vivía exclusivamente de exportar curiosos sombreritos "borsalino" a países vecinos.- Mi padre!- elocuentemente se explayó Farid- llegó, como todos los inmigrantes libaneses de principios de siglo, trayendo como único equipaje ilusiones y sueños. No sabía hacer sino sombreros. Una pequeña máquina era todo; con ella empezó a trabajar, un sombrero al día; entonces se hacían por encargo, luego vino otra máquina y después la tercera-.

La retórica siguió por un tiempo hasta que la voz subió de tono, -ustedes saben-continuó- lo limitado que es nuestro mercado actual, la única esperanza, es Hollywood, Hollywood y sus películas-

(Ahora me pregunto si nuestra relación no fue más que un libreto escrito por dos actores, para ponerlo en escena, la escena de nuestras vidas...)

- Es verdad- dijo Elena- ¡cómo olvidar que vendimos medio millón de sombreros cuando hicimos el diseño para aquel aventurero que salía en busca del Santo Grial!-

Había escuchado esa historia antes, de hecho se había convertido en el hito de la empresa. Por aquella época terminaba mis estudios de diseño de modas en París, eran los años más excitantes de mi vida; y de París a la fábrica, donde me encuentro resignada a la decadencia de la empresa y a diseñar sombreros de colores para vaqueros. Por lo menos apliqué mis conocimientos del color.. (.. Por lo menos representamos la obra, tuvimos una relación, si!, por lo menos creamos un pequeño universo; por lo menos compartimos inolvidables momentos. "Por lo menos", palabras que más de una vez nos sirvieron de droga, para atenuar el dolor en momentos difíciles...).

-Aquí quería llegar- exclamó nuevamente Farid- recientemente me ha llamado una productora de cine norteamericana, nos piden que nuestra empresa diseñe el sombrero que llevará el protagonista en la próxima película.

Fantástico!- exclamó Francisco, casi sobresaltado- tenemos lana de sobra para cubrir toda la producción.

Como muchas de sus palabras, el comentario quedó en el aire, me pareció tan burdo. Como si la lana fuera todo.

Farid intervino sin demora, no quería perder el entusiasmo; esta vez, puso a prueba mi creatividad- veremos como resuelve este reto nuestra diseñadora- dijo sonriendo, casi sarcásticamente. Se me enfrió el cuerpo de pies a cabeza. Por primera vez tendría la oportunidad de crear, y no sería fácil tomando en cuenta que todos estos años estuve parada, sin realmente hacer algo. Una extraña combinación de miedo y placer se apoderaba de mi, había sentido antes esta dualidad (...Pero también tuvimos otros momentos ¿recuerdas el tiempo de la dualidad?, tiempos intrusos, llenos de contradicciones. Fue entonces que me enseñaste a ver la dualidad como algo vivo, a no temer a odiar y amar al mismo tiempo, a aceptar lo masculino en mi feminidad, hablabas de la construcción y destrucción, de los dos hemisferios con los que tenemos que lidiar día a día, la certeza siempre fortalecida por la duda y, ¿te acuerdas de la mágica dualidad del tiempo?, el pasado convertido en memoria y el futuro en imaginación. Sentía entonces, que como nosotros, la dualidad estaba hecha de la misma esencia...)

Una nueva sorpresa fue comunicada, la película sería futurista, si! ¿Un sombrero de lana para un personaje del futuro? Se necesitaba un nuevo material, eso era evidente (..del mismo material, fragmento, del mismo círculo. Tantas palabras que quedaron atrapadas en nuestra relación. Antes, pensamientos, ahora memoria, memorias que retengo en mi mente como pedazos de tantas de tus poesías.. "te amo en cada círculo, recinto de tiempos, espacio de alquimias, donde existes trashumante y donde morimos desvanecidos, para reconstruirnos"...)

Elena tomaba apuntes de manera compulsiva, Francisco apoltronado en su silla como si estuviera a caballo y yo, con los ojos cerrados, buscando mi musa.  La puerta se abrió en silencio, la secretaria dio la vuelta a la mesa ofreciendo café. Yo no acepté. El aroma impregnó la sala (...Pedazos de poesías que impregnan mi presente, aquel aroma que me trae tu recuerdo, café y palabras ahora convertidas en memoria...)

Manuel, reprimido detrás de sus grandes anteojos cuadrados, apenas logró intervenir, tímidamente y en un tono apenas perceptible dijo -la solución sería implementar un nuevo material, el metal, por ejemplo-.

Por un breve momento nos quedamos en silencio, nos mirábamos. Farid, meneó la cabeza, prendió el puro, y exhalando, manifestó su total inconformidad; la polémica se desató y las miradas recayeron sobre mi (... memorias que trastornan, memorias de nuestras miradas enfrentadas, memorias del torbellino de nuestro pasado. Polémicas constantes, polémicas que siempre derivaban a mi. Aún ahora no sé porqué dejaste en mis manos el futuro de nuestra relación...)

La flexibilidad era la única salida, eso todos lo sabían (...tú sabías que mi vida estaba armada de esquemas inquebrantables, sabías también que en mis manos la relación se ahogaría, que paradoja! Sabías bien esto, como cualquier navegante sabe donde está el norte, sólo mirando las estrellas. Sin embargo, dejaste que las cosas sucedieran...)

Mis palabras fueron pocas, lo suficientemente claras, como para que Farid accediera al cambio. Había optado por el metal.
La reunión terminó. Y yo, pedí un café.

1999

Entre paréntesis.- Ignacio Sáenz

Como todos los días, llegué a la fábrica temprano. El olor añejo y su visible abandono me parecieron más evidentes esta vez, incluso, ahora que lo recuerdo, hasta me percaté que al lado de las oficinas aún quedaban los vestigios de lo que fue la casa de Don Pedro. Su hijo, el actual gerente, parece haber heredado la costumbre de no invertir en la fábrica un solo centavo.

Los escalones crujieron, coloqué los papeles sobre el escritorio pensando que este lugar no mereceía llamarse oficina. Detenia en mis pensamientos, no me había percatado que, al contrario de todas las mañanas, la secretaria, haciendo gala de su amabilidad, me estaba ofreciendo un café ¿Acaso no sabía ella que desde hace dos años, ocho meses y cinco días, no tomo mas café? (...y es que el olor a café me trae tu recuerdo, fue en un café donde clebramos nuestro primer encuentro, y fue con un café que fumamos el último cigarrillo...) tal vez fui muy dura con ella, salió algo consternada, no sin antes comunicarme que todo el plantel de "ejecutivos" había sido convocado a una reunión de emergencia.

Libreta en mano entré a la sala de reuniones, guardaba la esperanza de que algún día hubiera algo que valiera la pena anotar. La sala siempre me pareció un salón de billar, un antro, más que un lugar de trabajo. La vieja mesa de madera, la lámpara de un solo foco, con su plato metálico ladeado, colgada del techo, y las ocho sillas bien dispuestas, parecen mudos testigos vestidos de cuero opaco envejecidos por el tiempo, no así por el uso. En torno a todo el espacio se encuentran los infaltables recortes de periódico, colección barata de estampas de moda pasadas, recuerdos gloriosos de lo que alguna vez fue la fábrica. Al fin todo es sólo eso, recuerdos.
(..humo, aroma de café, únicos recuerdos de nuestro pasado. Ni una foto tuya, mía o nuestra. Son las cartas las que dan testimonio de que lo nuestro no fue sólo un espejismo...)

Manuel, el administrador, parecía haber estado ahí siempre, no interrumpí su silencio, di la vuelta, separé la silla y me senté mirando de frente a la puerta, de alguna manera sentía que desde allí me sería más fácil salirme con la mirada.

Estaba a punto de exhalar, cuando entró Farid, su cabello cenizo, las marcas del tiempo en su rostro y su clásico olor a puro, eran inconfundibles. Tomó sin demora la cabecera de la mesa. Inusualmente levantó la cabeza y nos recorrió con la mirada. Lucía algo distinto esta vez, sus ojos brillaban (...Recuerdo aquella vez que escribiste lleno de poesía a mis ojos, a su brillo. Claro que brillaban! pero era tu luz la que yo reflejaba entonces, cuando deteníamos el tiempo en aquella habitación...) estaba claro que traía un proyecto en mente; me preguntaba si Farid esperaría a que todos hubieran llegado para dejar salir las palabras que ya se le atragantaban.

Después siguieron llegando los demás. El jefe de planta, cualquier cosa menos el personaje clásico vestido de blanco y casco. Francisco, nombre ideal para alguien como él, alto, espigado, franela a cuadros, botas de cuero y un tradicional cinturón que ostentaba una protuberante hebilla y que además no parecía sostener los estrechos pantalones. Tomó la silla frente a la mía al lado de Farid, la movió con calma y tomó asiento mirando la bocanada de humo que yo acababa de exhalar.

Si algo disfruto de estas reuniones, tan quietas, estáticas y lentas, es el ver a cada uno de los personajes entrando a la decadente sala y tomando siempre le mismo lugar, casi un ritual del cual, yo, como ellos soy parte, una pieza de este tablero de ajedrez. Aquí todos tenemos un lugar (...nuestro lugar; ¿recuerdas?, no más que un colchón en el piso de tu estrecho departamento, limitado universo de cuatro paredes, un muro empapelado de verde limón, dejado allí tal vez por antiguos inquilinos, el otro, cubierto de libros. Cada pared parecía tener vida propia, incluso la de la ventana que nunca abrimos y que de hecho siempre me infundió una tremenda curiosidad. Nunca supe qué había afuera...)

Elena, la asistente, siempre estaba presente, tomaba tantos apuntes, que hubiera cambiado mis recuerdos por leerlos, a pesar de saber que la mayor parte tienen que ser sólo imaginación, ya que desde mi ingreso a la fábrica nada trascendental había sucedido.

Se sentó en el otro extremo -resulta curioso que las jerarquías en la empresa las da el tiempo, la antigüedad y no el cargo.- No hace falta describir a Elena, con decir que es particularmente flemática, lo he dicho todo (..lo que está afuera a poco importa -decías- estamos juntos, nos tenemos, lo tenemos todo. Como me duele esta palabra!, todo. Vivimos mágicos momentos, construimos tantas historias, creamos un universo y sin embargo, jamás nos dijimos todo...)

Farid pasó por alto el ritual del puro, guardó silencio por unos minutos reclamando la atención, nos dio una última mirada y comenzó a recordarnos la historia de la fábrica, historia que conocíamos de sobra. Con ello se abrió la reunión, tal cual se abre la tensión de juego en un casino. Sus primeras palabras, sin embargo, estaban cargadas de un aire distinto- ya todos saben- dijo- como empezó esta industria del sombrero-

Es increíble que esta industria a la cual yo debo mis mejores días produzca precisamente sombreros, cuando parece que ya nadie los usa. (..usábamos máscaras, las cambiábamos como si fueran sombreros  según las circunstancias. Esto me lo revelaste al descubrir que en la más pura desnudez de mi cuerpo, también llevaba puesta una máscara. vuelve a dolerme cada vez que leo aquella carta tuya donde me revelabas sin revelarme...)

Farid continuaba exaltando los años de gloria, su apellido había sido estampado por su padre como etiqueta de los productos. Hoy, en contraste con aquellos años casi olvidados, la fábrica vivía exclusivamente de exportar curiosos sombreritos "borsalino" a países vecinos.- Mi padre!- elocuentemente se explayó Farid- llegó, como todos los inmigrantes libaneses de principios de siglo, trayendo como único equipaje ilusiones y sueños. No sabía hacer sino sombreros. Una pequeña máquina era todo; con ella empezó a trabajar, un sombrero al día; entonces se hacían por encargo, luego vino otra máquina y después la tercera-.

La retórica siguió por un tiempo hasta que la voz subió de tono, -ustedes saben-continuó- lo limitado que es nuestro mercado actual, la única esperanza, es Hollywood, Hollywood y sus películas-

(Ahora me pregunto si nuestra relación no fue más que un libreto escrito por dos actores, para ponerlo en escena, la escena de nuestras vidas...)

- Es verdad- dijo Elena- ¡cómo olvidar que vendimos medio millón de sombreros cuando hicimos el diseño para aquel aventurero que salía en busca del Santo Grial!-

Había escuchado esa historia antes, de hecho se había convertido en el hito de la empresa. Por aquella época terminaba mis estudios de diseño de modas en París, eran los años más excitantes de mi vida; y de París a la fábrica, donde me encuentro resignada a la decadencia de la empresa y a diseñar sombreros de colores para vaqueros. Por lo menos apliqué mis conocimientos del color.. (.. Por lo menos representamos la obra, tuvimos una relación, si!, por lo menos creamos un pequeño universo; por lo menos compartimos inolvidables momentos. "Por lo menos", palabras que más de una vez nos sirvieron de droga, para atenuar el dolor en momentos difíciles...).

-Aquí quería llegar- exclamó nuevamente Farid- recientemente me ha llamado una productora de cine norteamericana, nos piden que nuestra empresa diseñe el sombrero que llevará el protagonista en la próxima película.

Fantástico!- exclamó Francisco, casi sobresaltado- tenemos lana de sobra para cubrir toda la producción.

Como muchas de sus palabras, el comentario quedó en el aire, me pareció tan burdo. Como si la lana fuera todo.

Farid intervino sin demora, no quería perder el entusiasmo; esta vez, puso a prueba mi creatividad- veremos como resuelve este reto nuestra diseñadora- dijo sonriendo, casi sarcásticamente. Se me enfrió el cuerpo de pies a cabeza. Por primera vez tendría la oportunidad de crear, y no sería fácil tomando en cuenta que todos estos años estuve parada, sin realmente hacer algo. Una extraña combinación de miedo y placer se apoderaba de mi, había sentido antes esta dualidad (...Pero también tuvimos otros momentos ¿recuerdas el tiempo de la dualidad?, tiempos intrusos, llenos de contradicciones. Fue entonces que me enseñaste a ver la dualidad como algo vivo, a no temer a odiar y amar al mismo tiempo, a aceptar lo masculino en mi feminidad, hablabas de la construcción y destrucción, de los dos hemisferios con los que tenemos que lidiar día a día, la certeza siempre fortalecida por la duda y, ¿te acuerdas de la mágica dualidad del tiempo?, el pasado convertido en memoria y el futuro en imaginación. Sentía entonces, que como nosotros, la dualidad estaba hecha de la misma esencia...)

Una nueva sorpresa fue comunicada, la película sería futurista, si! ¿Un sombrero de lana para un personaje del futuro? Se necesitaba un nuevo material, eso era evidente (..del mismo material, fragmento, del mismo círculo. Tantas palabras que quedaron atrapadas en nuestra relación. Antes, pensamientos, ahora memoria, memorias que retengo en mi mente como pedazos de tantas de tus poesías.. "te amo en cada círculo, recinto de tiempos, espacio de alquimias, donde existes trashumante y donde morimos desvanecidos, para reconstruirnos"...)

Elena tomaba apuntes de manera compulsiva, Francisco apoltronado en su silla como si estuviera a caballo y yo, con los ojos cerrados, buscando mi musa.  La puerta se abrió en silencio, la secretaria dio la vuelta a la mesa ofreciendo café. Yo no acepté. El aroma impregnó la sala (...Pedazos de poesías que impregnan mi presente, aquel aroma que me trae tu recuerdo, café y palabras ahora convertidas en memoria...)

Manuel, reprimido detrás de sus grandes anteojos cuadrados, apenas logró intervenir, tímidamente y en un tono apenas perceptible dijo -la solución sería implementar un nuevo material, el metal, por ejemplo-.

Por un breve momento nos quedamos en silencio, nos mirábamos. Farid, meneó la cabeza, prendió el puro, y exhalando, manifestó su total inconformidad; la polémica se desató y las miradas recayeron sobre mi (... memorias que trastornan, memorias de nuestras miradas enfrentadas, memorias del torbellino de nuestro pasado. Polémicas constantes, polémicas que siempre derivaban a mi. Aún ahora no sé porqué dejaste en mis manos el futuro de nuestra relación...)

La flexibilidad era la única salida, eso todos lo sabían (...tú sabías que mi vida estaba armada de esquemas inquebrantables, sabías también que en mis manos la relación se ahogaría, que paradoja! Sabías bien esto, como cualquier navegante sabe donde está el norte, sólo mirando las estrellas. Sin embargo, dejaste que las cosas sucedieran...)

Mis palabras fueron pocas, lo suficientemente claras, como para que Farid accediera al cambio. Había optado por el metal.
La reunión terminó. Y yo, pedí un café.

1999

ANA J. EGEA

  ANA J. EGEA HERVÁS . Calasparra (Murcia) 06/06/1953 - Tíjola (Almería) 26/12/2022 Nacida en Calasparra (Murcia), en una familia muy humi...