Antología Poética. Perfecto Herrera Ramos
Chernóbyl en la memoria El campo de centeno era humo acre en la memoria por donde el duende flavo de la hipóstasis se encaramó a mis desengaños paseando las dos manos entre las espigas y acariciando el mundo. Duele comprobar cuán lerdos podemos ser adecentando las estatuas de los aleros o exaltando la imagen sacrílega de la ciencia Debiera el hombre no renunciar al misterio, a desentrañar todo conocimiento. Pero olvidar que los ocultos y secretos enigmas preservan toda vida, necedad petulante sería y holocausto indeleble para la especie y la misma existencia. Chernóbil viene a mi memoria - llaga invisible casi eterna en nuestro planeta - para indicarnos púrpura señal de advertencia. Duele ver a la madre Gea sollozar y espantada ante sus hijos jugueteando, malquistos, con los odres de la harina en flor, ya hombres provectos y ya doctos, que olvidan reforzar los estayes del esquife y ofrecer toros negros a los dioses. No solo la fusión de los átomos nos acecha; otras son las celadas que