EN SEVILLA HAY UNA TORRE. LA NUEVA NOVELA DE ENRIQUE MYRO, publicada por Editorial Amarante

Antonio Ortiz, 

La Voz de Todas Partes, 

noviembre, 2019.


Lo que son las cosas, treinta años sin pararme en La Aldea de los Ríos y ésta es la segunda que lo hago en año y poco.
Plaza
LA ALDEA DE LOS RÍOS

Aparco otra vez en la plaza, buscando la casa del escritor.

Tras llamar las mismas dos veces, el mismo hombre corpulento con la misma chepa y su no pequeña cabeza, con el pelo más canoso, eso sí, y la barriga menos horonda, también es verdad, al fin me abre la puerta.

- Perdone, pero sigo cada día más sordo. En realidad, no le he oído, pero como la otra vez he abierto porque sabía que iba a venir y le estaba esperando.

- Gracias don Enrique, soy Antonio Martín de La Voz de Todas Partes.

- Ya le dije la vez anterior, que le dejaré entrar si me suspende el don.

- Sin problemas.

Contesto.

 Se aparta y me cede el paso a la vivienda.

Volvemos a cruzar el zaguán y el distribuidor que nos conduce al salón, donde en una esquina a la izquierda sigue estando su despacho.

- Siéntese por favor.

Me indica la misma silla de madera con asiento de anea frente a su mesa.

- Bueno, usted dirá. Perdone, pero me parece recordar que no le importa que fume.

- Por favor, se lo agradezco, yo también peco de lo mismo.

Ambos encendemos sendos cigarrillos y amablemente me acerca un cenicero.

- Como le comenté en nuestra conversación telefónica de ayer, vengo a que me hable de su última novela “En Sevilla hay una Torre”

EN SEVILLA HAY UNA TORRE
EN SEVILLA HAY UNA TORRE. ENRIQUE MYRO

- Por mí encantado, adelante.

- ¿Le importa que grabe la conversación?

- En lo absoluto.

- Gracias.

Manipulo el móvil y lo pongo sobre la mesa.

- Lo primero que me gustaría decirle es que a los que nos gustó su biografía novelada de don Pablo de Olavide, El Renacer de la Rebelión Ilustrada, nos ha dejado con un palmo de narices.

- Perdone, pero no le entiendo.

- Muy sencillo, todos, al menos yo, esperábamos la continuación de las andanzas de Fernando y Esperanza, de Isabelo y Manuela, etc., y sobre todo seguir con los avatares de don Pablo por tierras andaluzas.

- Gracias por esperarla, pero no se preocupe que esa segunda parte ya está prácticamente lista para entrar en imprenta y creo que verá la luz en primavera.

 - Encantado con la noticia, y ahora por favor hablemos de su nueva novela, En Sevilla hay una Torre, ¿es otra novela de carácter histórico?

 - No, en este caso rotundamente no, lo cual no quiere decir que no se cuenten historias o leyendas sevillanas que tan interesantes son.

- Porque, usted es académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

ENRIQUE MYRO
ENRIQUE MYRO
- Sí señor y estoy muy orgulloso de ello. Para mí cuando leí el discurso de ingreso como Académico, le aseguro que fue como si hubiera salido por la Puerta del Príncipe de la Maestranza un Domingo de Resurrección, o haber sido Rey Mago en la cabalgata de Sevilla.


- Ahora entendemos el sevillanismo que se respira en su nueva novela. Pero por favor, ¿cuéntenos cómo surgió la idea de cambiar el tercio olavidiano y escribir ésta?

- Pues mire se lo puedo contar de una forma que parece un tópico literario, pero le puedo asegurar que es verdad.

- Adelante, le aseguro que le creeremos.

- Verá, en la segunda parte de la biografía novelada de don Pablo, la que está a punto de entrar en imprenta, he desarrollado con más intensidad la vida de don Pablo en Sevilla cuando fue Asistente de la ciudad, pero no me iba a traer a Fernando Izquierdo desde Cazorla, así que se me ocurrió inventar un personaje sevillano para que de alguna manera me echara una mano.

- Otro ingeniero por más señas.

- Así es. Pero resulta que al salir del hotel donde se quedó cuando volvió a Sevilla para dar una conferencia, encontró por azar a su antiguo amor, una profesora de la Universidad, y la explosión de felicidad de la pareja me obligó a escribir su novela.

- A ver si le entiendo. ¿Me está diciendo que usted no tenía intención de escribirla pero que los personajes inventados por usted le forzaron a hacerlo?

- Así es. La verdad es que ese reencuentro fue algo tan maravilloso que no me pude resistir a contarlo, pues, aunque no se lo crea los ingenieros también tenemos nuestro corazoncito.
- No, si no le digo que no.

- Lo que ocurre es que, además ese amor recuperado por la pareja se van a vivirlo a la sombra de una Torre con setecientos años que hay en Sevilla, el icono al amor sevillano.

- ¿Nos puede dar más detalles?

- La verdad es que no. Solo decirle que esa Torre cuando la construyó el infante don Fadrique, cobijó unos amores desgraciados que nuestra pareja, el ingeniero y la profesora, hoy los recuperan tanto espiritual como físicamente con toda intensidad.

- Bueno, y además de esos amores recuperados que efectivamente suelen ser los más intensos, habrá algo más en su novela.

- Sí claro, está Sevilla. La Sevilla profunda donde no van los turistas, la Sevilla de los armaos de la Macarena, la de las torres mudéjares, la de los paseos por Triana, la de la Escuela de Cristo, la del Parque de María Luisa, la de la Ronda de Capuchinos, y otros sitios tan entrañables, como por ejemplo desayunar calentitos de patatas en la Plaza de San Román oyendo las puyas que se lanzan los béticos y los palanganas.

- Gracias, ¿le gustaría añadir algún a cosa más?

- Mencionar un último riel por el que discurre la novela. La denuncia antisistema que lleva a cabo un grupo internacional de profesoras al que pertenece la nuestra, y que la pone en una complicada situación.

- Para terminar, por favor, háblenos de la Editorial Amarante.

- Pues muy bien, me la recomendó un amigo. De inmediato llegamos a un acuerdo para la edición y en dos meses y medio ya ha salido de la imprenta. Sin embargo, el problema de estas editoriales modestas es que la promoción de las novelas suele ser muy corta, no ocurre como en las grandes que antes de salir una obra a los escaparates, han machacado al posible lector con reseñas en todos los periódicos, y entrevistas con el autor en todas las emisoras de radio y televisión.

- La verdad es que a nosotros la noticia de la publicación nos ha llegado rápidamente.

- Sí, pero ahí se para la cosa.

- ¿Y entonces?

- Bueno, pues somos los autores los que poco a poco a través del boca a oreja en las redes sociales, emails, etc., los que tenemos que mover la cosa. Por mi parte, con un par de compañeros hemos hecho un booktrailer muy atractivo de la novela, y vamos a lanzarlo por toda la web.

- Por mi parte le puedo decir que me ha gustado mucho su obra y que cuente con nuestro grupo para su difusión.

- Un millón de gracias, no sabe lo que se lo agradezco.


Me acompaña hasta la puerta y cuando la cierra, como la otra vez me quedo un rato disfrutando de la aldeana belleza urbanística de La Aldea de los Ríos que Don Pablo de Olavide levantó hace 250 años, aunque En Sevilla hay una Torre, la nueva novela de Enrique Myro, no tenga nada que ver con aquel acontecimiento,

Esta obra la puede comprar en su librería habitual o directamente en la página web de la Editorial Amarante.


EN SEVILLA HAY UNA TORRE. LA NUEVA NOVELA DE ENRIQUE MYRO, publicada por Editorial Amarante

Antonio Ortiz, 

La Voz de Todas Partes, 

noviembre, 2019.


Lo que son las cosas, treinta años sin pararme en La Aldea de los Ríos y ésta es la segunda que lo hago en año y poco.
Plaza
LA ALDEA DE LOS RÍOS

Aparco otra vez en la plaza, buscando la casa del escritor.

Tras llamar las mismas dos veces, el mismo hombre corpulento con la misma chepa y su no pequeña cabeza, con el pelo más canoso, eso sí, y la barriga menos horonda, también es verdad, al fin me abre la puerta.

- Perdone, pero sigo cada día más sordo. En realidad, no le he oído, pero como la otra vez he abierto porque sabía que iba a venir y le estaba esperando.

- Gracias don Enrique, soy Antonio Martín de La Voz de Todas Partes.

- Ya le dije la vez anterior, que le dejaré entrar si me suspende el don.

- Sin problemas.

Contesto.

 Se aparta y me cede el paso a la vivienda.

Volvemos a cruzar el zaguán y el distribuidor que nos conduce al salón, donde en una esquina a la izquierda sigue estando su despacho.

- Siéntese por favor.

Me indica la misma silla de madera con asiento de anea frente a su mesa.

- Bueno, usted dirá. Perdone, pero me parece recordar que no le importa que fume.

- Por favor, se lo agradezco, yo también peco de lo mismo.

Ambos encendemos sendos cigarrillos y amablemente me acerca un cenicero.

- Como le comenté en nuestra conversación telefónica de ayer, vengo a que me hable de su última novela “En Sevilla hay una Torre”

EN SEVILLA HAY UNA TORRE
EN SEVILLA HAY UNA TORRE. ENRIQUE MYRO

- Por mí encantado, adelante.

- ¿Le importa que grabe la conversación?

- En lo absoluto.

- Gracias.

Manipulo el móvil y lo pongo sobre la mesa.

- Lo primero que me gustaría decirle es que a los que nos gustó su biografía novelada de don Pablo de Olavide, El Renacer de la Rebelión Ilustrada, nos ha dejado con un palmo de narices.

- Perdone, pero no le entiendo.

- Muy sencillo, todos, al menos yo, esperábamos la continuación de las andanzas de Fernando y Esperanza, de Isabelo y Manuela, etc., y sobre todo seguir con los avatares de don Pablo por tierras andaluzas.

- Gracias por esperarla, pero no se preocupe que esa segunda parte ya está prácticamente lista para entrar en imprenta y creo que verá la luz en primavera.

 - Encantado con la noticia, y ahora por favor hablemos de su nueva novela, En Sevilla hay una Torre, ¿es otra novela de carácter histórico?

 - No, en este caso rotundamente no, lo cual no quiere decir que no se cuenten historias o leyendas sevillanas que tan interesantes son.

- Porque, usted es académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

ENRIQUE MYRO
ENRIQUE MYRO
- Sí señor y estoy muy orgulloso de ello. Para mí cuando leí el discurso de ingreso como Académico, le aseguro que fue como si hubiera salido por la Puerta del Príncipe de la Maestranza un Domingo de Resurrección, o haber sido Rey Mago en la cabalgata de Sevilla.


- Ahora entendemos el sevillanismo que se respira en su nueva novela. Pero por favor, ¿cuéntenos cómo surgió la idea de cambiar el tercio olavidiano y escribir ésta?

- Pues mire se lo puedo contar de una forma que parece un tópico literario, pero le puedo asegurar que es verdad.

- Adelante, le aseguro que le creeremos.

- Verá, en la segunda parte de la biografía novelada de don Pablo, la que está a punto de entrar en imprenta, he desarrollado con más intensidad la vida de don Pablo en Sevilla cuando fue Asistente de la ciudad, pero no me iba a traer a Fernando Izquierdo desde Cazorla, así que se me ocurrió inventar un personaje sevillano para que de alguna manera me echara una mano.

- Otro ingeniero por más señas.

- Así es. Pero resulta que al salir del hotel donde se quedó cuando volvió a Sevilla para dar una conferencia, encontró por azar a su antiguo amor, una profesora de la Universidad, y la explosión de felicidad de la pareja me obligó a escribir su novela.

- A ver si le entiendo. ¿Me está diciendo que usted no tenía intención de escribirla pero que los personajes inventados por usted le forzaron a hacerlo?

- Así es. La verdad es que ese reencuentro fue algo tan maravilloso que no me pude resistir a contarlo, pues, aunque no se lo crea los ingenieros también tenemos nuestro corazoncito.
- No, si no le digo que no.

- Lo que ocurre es que, además ese amor recuperado por la pareja se van a vivirlo a la sombra de una Torre con setecientos años que hay en Sevilla, el icono al amor sevillano.

- ¿Nos puede dar más detalles?

- La verdad es que no. Solo decirle que esa Torre cuando la construyó el infante don Fadrique, cobijó unos amores desgraciados que nuestra pareja, el ingeniero y la profesora, hoy los recuperan tanto espiritual como físicamente con toda intensidad.

- Bueno, y además de esos amores recuperados que efectivamente suelen ser los más intensos, habrá algo más en su novela.

- Sí claro, está Sevilla. La Sevilla profunda donde no van los turistas, la Sevilla de los armaos de la Macarena, la de las torres mudéjares, la de los paseos por Triana, la de la Escuela de Cristo, la del Parque de María Luisa, la de la Ronda de Capuchinos, y otros sitios tan entrañables, como por ejemplo desayunar calentitos de patatas en la Plaza de San Román oyendo las puyas que se lanzan los béticos y los palanganas.

- Gracias, ¿le gustaría añadir algún a cosa más?

- Mencionar un último riel por el que discurre la novela. La denuncia antisistema que lleva a cabo un grupo internacional de profesoras al que pertenece la nuestra, y que la pone en una complicada situación.

- Para terminar, por favor, háblenos de la Editorial Amarante.

- Pues muy bien, me la recomendó un amigo. De inmediato llegamos a un acuerdo para la edición y en dos meses y medio ya ha salido de la imprenta. Sin embargo, el problema de estas editoriales modestas es que la promoción de las novelas suele ser muy corta, no ocurre como en las grandes que antes de salir una obra a los escaparates, han machacado al posible lector con reseñas en todos los periódicos, y entrevistas con el autor en todas las emisoras de radio y televisión.

- La verdad es que a nosotros la noticia de la publicación nos ha llegado rápidamente.

- Sí, pero ahí se para la cosa.

- ¿Y entonces?

- Bueno, pues somos los autores los que poco a poco a través del boca a oreja en las redes sociales, emails, etc., los que tenemos que mover la cosa. Por mi parte, con un par de compañeros hemos hecho un booktrailer muy atractivo de la novela, y vamos a lanzarlo por toda la web.

- Por mi parte le puedo decir que me ha gustado mucho su obra y que cuente con nuestro grupo para su difusión.

- Un millón de gracias, no sabe lo que se lo agradezco.


Me acompaña hasta la puerta y cuando la cierra, como la otra vez me quedo un rato disfrutando de la aldeana belleza urbanística de La Aldea de los Ríos que Don Pablo de Olavide levantó hace 250 años, aunque En Sevilla hay una Torre, la nueva novela de Enrique Myro, no tenga nada que ver con aquel acontecimiento,

Esta obra la puede comprar en su librería habitual o directamente en la página web de la Editorial Amarante.


EN SEVILLA HAY UNA TORRE. LA NUEVA NOVELA DE ENRIQUE MYRO, publicada por Editorial Amarante

Antonio Ortiz, 

La Voz de Todas Partes, 

noviembre, 2019.


Lo que son las cosas, treinta años sin pararme en La Aldea de los Ríos y ésta es la segunda que lo hago en año y poco.
Plaza
LA ALDEA DE LOS RÍOS

Aparco otra vez en la plaza, buscando la casa del escritor.

Tras llamar las mismas dos veces, el mismo hombre corpulento con la misma chepa y su no pequeña cabeza, con el pelo más canoso, eso sí, y la barriga menos horonda, también es verdad, al fin me abre la puerta.

- Perdone, pero sigo cada día más sordo. En realidad, no le he oído, pero como la otra vez he abierto porque sabía que iba a venir y le estaba esperando.

- Gracias don Enrique, soy Antonio Martín de La Voz de Todas Partes.

- Ya le dije la vez anterior, que le dejaré entrar si me suspende el don.

- Sin problemas.

Contesto.

 Se aparta y me cede el paso a la vivienda.

Volvemos a cruzar el zaguán y el distribuidor que nos conduce al salón, donde en una esquina a la izquierda sigue estando su despacho.

- Siéntese por favor.

Me indica la misma silla de madera con asiento de anea frente a su mesa.

- Bueno, usted dirá. Perdone, pero me parece recordar que no le importa que fume.

- Por favor, se lo agradezco, yo también peco de lo mismo.

Ambos encendemos sendos cigarrillos y amablemente me acerca un cenicero.

- Como le comenté en nuestra conversación telefónica de ayer, vengo a que me hable de su última novela “En Sevilla hay una Torre”

EN SEVILLA HAY UNA TORRE
EN SEVILLA HAY UNA TORRE. ENRIQUE MYRO

- Por mí encantado, adelante.

- ¿Le importa que grabe la conversación?

- En lo absoluto.

- Gracias.

Manipulo el móvil y lo pongo sobre la mesa.

- Lo primero que me gustaría decirle es que a los que nos gustó su biografía novelada de don Pablo de Olavide, El Renacer de la Rebelión Ilustrada, nos ha dejado con un palmo de narices.

- Perdone, pero no le entiendo.

- Muy sencillo, todos, al menos yo, esperábamos la continuación de las andanzas de Fernando y Esperanza, de Isabelo y Manuela, etc., y sobre todo seguir con los avatares de don Pablo por tierras andaluzas.

- Gracias por esperarla, pero no se preocupe que esa segunda parte ya está prácticamente lista para entrar en imprenta y creo que verá la luz en primavera.

 - Encantado con la noticia, y ahora por favor hablemos de su nueva novela, En Sevilla hay una Torre, ¿es otra novela de carácter histórico?

 - No, en este caso rotundamente no, lo cual no quiere decir que no se cuenten historias o leyendas sevillanas que tan interesantes son.

- Porque, usted es académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

ENRIQUE MYRO
ENRIQUE MYRO
- Sí señor y estoy muy orgulloso de ello. Para mí cuando leí el discurso de ingreso como Académico, le aseguro que fue como si hubiera salido por la Puerta del Príncipe de la Maestranza un Domingo de Resurrección, o haber sido Rey Mago en la cabalgata de Sevilla.


- Ahora entendemos el sevillanismo que se respira en su nueva novela. Pero por favor, ¿cuéntenos cómo surgió la idea de cambiar el tercio olavidiano y escribir ésta?

- Pues mire se lo puedo contar de una forma que parece un tópico literario, pero le puedo asegurar que es verdad.

- Adelante, le aseguro que le creeremos.

- Verá, en la segunda parte de la biografía novelada de don Pablo, la que está a punto de entrar en imprenta, he desarrollado con más intensidad la vida de don Pablo en Sevilla cuando fue Asistente de la ciudad, pero no me iba a traer a Fernando Izquierdo desde Cazorla, así que se me ocurrió inventar un personaje sevillano para que de alguna manera me echara una mano.

- Otro ingeniero por más señas.

- Así es. Pero resulta que al salir del hotel donde se quedó cuando volvió a Sevilla para dar una conferencia, encontró por azar a su antiguo amor, una profesora de la Universidad, y la explosión de felicidad de la pareja me obligó a escribir su novela.

- A ver si le entiendo. ¿Me está diciendo que usted no tenía intención de escribirla pero que los personajes inventados por usted le forzaron a hacerlo?

- Así es. La verdad es que ese reencuentro fue algo tan maravilloso que no me pude resistir a contarlo, pues, aunque no se lo crea los ingenieros también tenemos nuestro corazoncito.
- No, si no le digo que no.

- Lo que ocurre es que, además ese amor recuperado por la pareja se van a vivirlo a la sombra de una Torre con setecientos años que hay en Sevilla, el icono al amor sevillano.

- ¿Nos puede dar más detalles?

- La verdad es que no. Solo decirle que esa Torre cuando la construyó el infante don Fadrique, cobijó unos amores desgraciados que nuestra pareja, el ingeniero y la profesora, hoy los recuperan tanto espiritual como físicamente con toda intensidad.

- Bueno, y además de esos amores recuperados que efectivamente suelen ser los más intensos, habrá algo más en su novela.

- Sí claro, está Sevilla. La Sevilla profunda donde no van los turistas, la Sevilla de los armaos de la Macarena, la de las torres mudéjares, la de los paseos por Triana, la de la Escuela de Cristo, la del Parque de María Luisa, la de la Ronda de Capuchinos, y otros sitios tan entrañables, como por ejemplo desayunar calentitos de patatas en la Plaza de San Román oyendo las puyas que se lanzan los béticos y los palanganas.

- Gracias, ¿le gustaría añadir algún a cosa más?

- Mencionar un último riel por el que discurre la novela. La denuncia antisistema que lleva a cabo un grupo internacional de profesoras al que pertenece la nuestra, y que la pone en una complicada situación.

- Para terminar, por favor, háblenos de la Editorial Amarante.

- Pues muy bien, me la recomendó un amigo. De inmediato llegamos a un acuerdo para la edición y en dos meses y medio ya ha salido de la imprenta. Sin embargo, el problema de estas editoriales modestas es que la promoción de las novelas suele ser muy corta, no ocurre como en las grandes que antes de salir una obra a los escaparates, han machacado al posible lector con reseñas en todos los periódicos, y entrevistas con el autor en todas las emisoras de radio y televisión.

- La verdad es que a nosotros la noticia de la publicación nos ha llegado rápidamente.

- Sí, pero ahí se para la cosa.

- ¿Y entonces?

- Bueno, pues somos los autores los que poco a poco a través del boca a oreja en las redes sociales, emails, etc., los que tenemos que mover la cosa. Por mi parte, con un par de compañeros hemos hecho un booktrailer muy atractivo de la novela, y vamos a lanzarlo por toda la web.

- Por mi parte le puedo decir que me ha gustado mucho su obra y que cuente con nuestro grupo para su difusión.

- Un millón de gracias, no sabe lo que se lo agradezco.


Me acompaña hasta la puerta y cuando la cierra, como la otra vez me quedo un rato disfrutando de la aldeana belleza urbanística de La Aldea de los Ríos que Don Pablo de Olavide levantó hace 250 años, aunque En Sevilla hay una Torre, la nueva novela de Enrique Myro, no tenga nada que ver con aquel acontecimiento,

Esta obra la puede comprar en su librería habitual o directamente en la página web de la Editorial Amarante.


I FESTIVAL DE FILOSOFÍA ANDALUCÍA PIENSA.


El proyecto Filosofía en la Calle y el centro asociado de la Uned de Almería han sido los gestores de este festival en esta provincia

Por primera vez en la comunidad autónoma andaluza se ha celebrado el festival de filosofía  Andalucía Piensa. Almería ha sido la ciudad elegida para la primera edición de este evento que se ha desarrollado los días 18 y 19 en el centro asociado de la Uned. Personas destacadas en el panorama nacional en el campo de la filosofía se han dado cita en este festival. Santiago Alba y Rafael Guardiola se han desplazado a la capital almeriense para dar fe de la importancia y la necesidad de una filosofía urgente. Junto a estos ponentes también se encontraban el filósofo Antonio Guerrero, La humanista Irene Gálvez, el filósofo Manuel Álvarez y el teólogo Francisco García Carbonell. Los gestores de este festival han sido el proyecto Filosofía en la Calle y el centro asociado de la Uned, bajo el objetivo de crear a partir de ahora un espacio común y compartido para generar unión entre todas las asociaciones y grupos filosóficos del territorio andaluz. Antonio Guerrero, presidente de Filosofía en la Calle, y Rafael Guardiola, presidente de la AAFI (asociación andaluza de filosofía) han representado este espíritu unionista como recurso para hacer más fuerte a disciplina en un contexto adverso como es el presente. En este marco incomparable Antonio Guerrero estableció una declaración de intenciones del festival y el contexto en que se mueve la situación actual. Santiago Alba realizó una exposición sobre el sentido del poshumanismo. Para ello nos resumió la historia de la humanidad desde la relación entre la palabra y el cuerpo.  

FRANCISCO G. CARBONELL, RAFAEL GUARDIOLA,
I FESTIVAL DE FILOSOFÍA ANDALUCÍA PIENSA
Francisco García Carbonell (Teólogo),   Santiago Alba (Filósofo) Antonio Guerrero (Filósofo) y Manuel Álvarez(Filósofo) 


Según Alba el desarrollo se inicia desde la huida del cuerpo pero este mismo se recupera en los periodos de silencio, existiendo así una dialéctica entre ambos. Manuel Álvarez esbozó una argumentación sobre el malestar de la cultura desde la óptica histórica y crítica. Afirmó que se daba un descontento social y político. Desde ahí nos llevó a conceptos como democracia, polis y etc. Francisco G. Carbonell nos dibujó el contexto de las sociedades mercantiles y el comercio y como desde el fin de la historia resulta el poshumanismo como nuevo camino de la sociedad y el conocimiento. 


ANTONIO GUERRERO, FILOSOFÍA HOY
EVOLUCIÓN DE FEMINISMO 
con IRENE GÁLVEZ,  ANTONIO GUERRERO
 y RAFAEL GUARDIOLA 


Rafael Guardiola profundizó en la ciudadanía, dormida, y en la cultura actual, además de en la crisis de valores y la necesidad de tecnificar la subjetividad, y de una filosofía de acción. A su vez nos relató la actualidad de la AAFI. Irene Gálvez nos expuso sus argumentos sobre la evolución de feminismo a lo largo de la historia. Desde el establecimiento del patriarcado en la  hominización y como esto deriva con el tiempo en una respuesta filosófica que se constituye como pensamiento filosófico feminista y humanista. Tras la celebración de las ponencias los gestores de Andalucía Piensa declararon que van  a emprender una labor importante de unión de todos los movimientos filosóficos andaluces para el beneficio de la disciplina, que experimenta un florecimiento.

Pueden contactar a través de la página web de 
http://lamiradazurda.blogspot.com
https://filosofialacalle.wixsite.com/fcalle/blog

ANA J. EGEA

  ANA J. EGEA HERVÁS . Calasparra (Murcia) 06/06/1953 - Tíjola (Almería) 26/12/2022 Nacida en Calasparra (Murcia), en una familia muy humi...