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MORIR POR MI DEMANDA. FERNANDO DE VILLENA

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No es habitual encontrar en el panorama de las letras españolas un autor tan fecundo como el granadino Fernando de Villena. No hay disfraz ni careta que oculte su poética. De Villena se desnuda en cada libro, hasta alcanzar la cima de la esencialidad y hondura poética que desea, con independencia del tema elegido para expresarse, hecho que lo distancia de mediocridad existente en poesía última. Fernando de Villena (Granada, 1956) alterna, con una fuerza insuperable, la novela y la poesía, incluso de vez en cuando el ensayo o la crítica. Su capacidad creadora es ciclónica. Si el pasado mes de septiembre nacía “Morir por mi demanda”, libro que recomendamos en esta ocasión, a principios de este año 2016 veía la luz “Hiemal” (Ed. Alhulia), el cuarto volumen de sus memorias, y hace unos días se presentaba en Granada su última novela “Los conciertos” (Ed. Nazarí). Aun cuando de Villena sabe moverse en las procelosas aguas de la narración como verdadero pez, evidencio –y es mi opinión- que

Los colores del mundo. Fernando de Villena

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El granadino Fernando de Villena es sin duda alguna uno de los poetas españoles más relevantes del siglo XX y XXI. Su producción literaria es tan extensa como deslumbradora. Doctor en Filología Hispánica ha sido galardonado recientemente con el Premio Andrés Bello, por su labor Lingüística y Filológica, como también con el premio Andalucía de la Crítica de narrativa 2009, por su libro El testigo de los tiempos. El motivo que nos convoca en esta ocasión es la publicación del libro Los colores del mundo , integrado por cuatro poemarios ya publicados con anterioridad ( Conticinio, Por el punzón oscuro, La década sombría y La hiedra y el mármol ) y otros cuatro inéditos ( Cinematógrafo y otras elegías, El palacio íntimo, Repúblicas del ensueño y Una oscura gaviota ). Será de estos últimos poemarios los que ocuparán mi atención en esta reseña crítica. El poemario Cinematógrafo y otras elegías atrae por ese aire nostálgico que nos envuelve en ese recorrido por los cines granadinos de la