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20.-La vida trataba mal a Maripili Autor: Jorge Barco (79

 1 Cuando aquel chico la besó en los labios, la primera vez, de ella, su corazón comenzó a palpitar más deprisa que de costumbre, se puso muy nerviosa, temblaba; pero hay que reconocer que se esperaba más: le supo a poco eso tan maravilloso que conocía como primer beso de amor, y ni siquiera ella se podía imaginar al mirar el reloj -las 18:53- para anotar tan emotivo instante en su diario, que le quedaban - casualidades de la vida, que a veces haylas- justo dos horas para morir. Y aunque en ese preciso momento -las 18:53- se lo hubieran dicho, no sé, alguien; aunque se lo hubieran dicho,  ni por lo más profundo de su imaginación se le hubiera pasado que en dos horas exactas iba a ser ella misma, voluntariamente -si un suicidio puede calificarse como un acto voluntario- la que colocaría su cabeza en la vía del tren, que estaba muy fría, y le heló, entonces, el cuello, y eran ya las 20:49, y era ya de noche, y esa noche era muy oscura. Sabemos la hora exacta del beso por su amiga Rebeca,

20.-La vida trataba mal a Maripili Autor: Jorge Barco (79

 1 Cuando aquel chico la besó en los labios, la primera vez, de ella, su corazón comenzó a palpitar más deprisa que de costumbre, se puso muy nerviosa, temblaba; pero hay que reconocer que se esperaba más: le supo a poco eso tan maravilloso que conocía como primer beso de amor, y ni siquiera ella se podía imaginar al mirar el reloj -las 18:53- para anotar tan emotivo instante en su diario, que le quedaban - casualidades de la vida, que a veces haylas- justo dos horas para morir. Y aunque en ese preciso momento -las 18:53- se lo hubieran dicho, no sé, alguien; aunque se lo hubieran dicho,  ni por lo más profundo de su imaginación se le hubiera pasado que en dos horas exactas iba a ser ella misma, voluntariamente -si un suicidio puede calificarse como un acto voluntario- la que colocaría su cabeza en la vía del tren, que estaba muy fría, y le heló, entonces, el cuello, y eran ya las 20:49, y era ya de noche, y esa noche era muy oscura. Sabemos la hora exacta del beso por su amiga Rebeca,