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Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear. Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón. Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué. Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más pe

Camino a la desolación. Sergio Toledo

Era Sábado a la madrugada, era una calle de color negro perpetuo, con balcones ignorantes viendo el tiempo pasar. Y en la esquina, un viejo café estilo retro-inglés, donde cuelgan cuadros de gente que ni siquiera el propio camarero se atreve a recordar, del que emana la musiquilla de un bolero que nunca quise tararear. Aquí sólo se escuchan los silbidos del gélido viento pasar, el triste estruendo del camión de la basura, y los latidos de mi maltrecho corazón. Quiero coger hace tiempo la ruta de la alegría, pero siempre que la cojo, me pierdo y vuelvo a empezar. Esta vez, tomaré la última en ese bar de la esquina, me sentaré en la silla más vieja que encuentre disponible, y pidiendo mi habana con cola, simplemente me dedicaré a pensar. A pensar en todos esos besos que nunca te di, a pensar en todos aquellos abrazos que le di a otra, a todas y cada una de las botellas de cava, que nunca te dediqué. Ahora me lamento de todas aquellas cosas que nunca debí hacer, pero dicen que vale más pe