LA CENIZA DEL GRANADO. KHALID KAKI.

La pérdida en su sentido más amplio es en ocasiones la razón para el poeta, la fuerza que le lleva a crear su universo, el motivo capaz de transformarlo todo. La mirada es entonces traspasa lo corpóreo, la materia en sí misma y es el latido de la libertad el que sustenta toda búsqueda. Nada más preciado que la libertad, su aleteo interno derramado en grácil palabra, en lenguaje de rosas y aromas, en desierto de lunas para sentirse vivo. La pérdida se convierte así en canto que no cesa, y el poeta es solo el aire que lo lleva de un lado para otro, incansable. Pero también la poesía es búsqueda de una verdad, la del poeta y su verso trascendido, en este caso de Khalid Kaki (Kirkuk, Iraq, 1971) y en un poemario, “La ceniza del granado”, que, si bien vio la luz en el año 2011 en el sello editorial Alfalfa, mantiene aún su más pura esencia. Kaki pertenece a ese grupo de poetas árabes residentes en España que han hecho del exilio su razón de ser, voz denuncia contra las guerras, la inj