Menos mal que encontré qué hacer.




Aurora Peregrina Varela Rodriguez



Menos mal que encontré qué hacer. 

Llueve y los recuerdos permanecen.
Llueve y sabe que hizo bien al escapar del mal. 
Pero dejó sentimientos atrás, entre todos ellos. Imborrables todos. 
_¿Por qué escribes y lees tanto?, 
_Pregunta el más curioso observador. 
_Para olvidar el pasado. 
Menos mal que he encontrado qué hacer!!!! 

No estás leyendo un relato más.

Aurora Peregrina Varela


Aurora Peregrina Varela Rodriguez


No estás leyendo un relato más.
Pueblo de Vuontell Charsk Shuconí.

No será un relato más mi paso por el pueblo de Saint Vuontell, mis fotos allí tomadas, risas, apretones de manos y dolorosas glorias. 
Tenía sabor, gracia y creo que sabiduría. Paseaba guardando sabias distancias de aquellos pueblerinos idiotas, poco vulnerables, equivocados, sin sonrisa. Les observaba, sin palabras, y me he visto subida a un rayo a punto de proceder en su caída, ciego y sin llanto.
Entonces allí estaba él, el hombre que me hacía sentir, siendo yo una mujer mayor, y me invadió la depresión, amenazante en un luminoso relámpago de incalculable dolor.
Pero historias, las justas. 
Me iría porque Santa Minia así lo decidiera, sólo hay un cuento y es el mío. El hombre que me levantaba el ánimo se quedaría sin mí, con mis lágrimas también. Tan sólo con un pequeño recuerdo insuperable de aquella tarde los dos, dulcemente enamorándonos.
Ya no he vuelto a ser la señorita Purhacanllinet Shixertú después de dejar de ver a mi hombre. Al puebo de Saint Vuontell Charsk y también a mi buen amor Shimeón Ranchardentoll, espero llegar a olvidar cuando cumpla los designios de mi sagrado y oscuro predestinado ocaso.
Saint Vuontell fue para mí, tierra para el divino olvido, un ser que me amaba demasiado y un sentimiento profundo que no aceptaron mis santos. Razón les doy a todos pues somos distintos, de países extraños, unos desconocidos que bailan sus propios ritmos por ellos compuestos pues no han querido someterse a dominios... aunque, por instantes, desean superar las oceánicas diferencias, que les causan momentos de reflexión, rabia y por minutos... unión y finalmente: separación.
Ya no hay edades para los experimentos, y si el amor me llegó tan tarde, que se vaya de paseo de nuevo, como así hicieron los falsos pasajeros de mi vuelo en el pasado.
Nos abrazamos, nos correspondimos en besos y miradas, pero marché, algo más sucia de lo que llegara a él, simplemente salí de su vida como una traidora y sin avisarle que no regresaría.
Se quedó con mi negra mirada por haber sido esclava, palabras torpes y un necio "adiós" aquel guapo señor que me quería por esposa. Y yo también. Por eso permití aquellas otoñales caricias siendo su postre final "mi miedo", al conocer que se endulzaba con mi gesto, mi deshonor e ignorancia, mi deshonra, falta de luces y extrema sencillez.
Aquel hombre tan especial, cuando conoció la génesis de su problema supo, que no era otro que ser de ese pueblo perdido y el estar nosotros demasiado mayores para empezar, me llamó despiadada, perdedora, de malos juicios.
Pero los cerebros no se cambian fácilmente, estaba cansada y el amor perdía su valor aunque le sintiera siendo fuerte, verdadero.
Mi madre me educara para la vida perfecta, el amor a los veinticinco, el embarazo a los veintisiete, y el resto de los hijos antes de los cuarenta.
Era tarde y los consejos de una madre pesan, no sé si sobran o no, pero siempre pesan, y no salía su imagen de mi cabeza diciéndome: 
-Adopta, ya no son edades, este sí, aquel hombre no, ¿qué diría si le dijera que me gustaba el pueblerino?... No rotundo, lo sé. 
No quería pelearme con ella, pero principalmente estaba fatigada de estar sola, de esperar y de la sorpresa final que como una burla se me presentada dándome en la cara porque ya nada podría hacerse con ese amor tardío, nada de aquello con lo que cualquier mujer al crecer podría llegar a soñar.

Anda llorando....


Aurora Peregrina Varela Rodriguez


Anda llorando… 

Cae la noche y es viejo. 
Cae al suelo y llora a escondidas. 
Lleva décadas en esta historia. 
El desamor le ha hundido. 
_Ha curado, preguntan ellas? 
_No respondemos. Aún anda llorando. 

LA VOZ AUSENTE

LA VOZ AUSENTE, 

de JOSÉ ANTONIO SANTANO, por 

FRANCISCO MORALES LOMAS



Francisco Morales Lomas.




Washington Daniel Gorosito Pérez. Muerte, Dolor y Elegancia.

-1-

Voy a empezar por el principio
Y sin  embargo algunas cosas
No suelen empezar por el principio,
Ni en general, tampoco,
Terminar en el final,
La mayoría de las veces comienzan 
Por la mitad.

Sólo algunas veces, afortunadas, desde el principio
Son  y allí comienzan.
Por otra parte, algunas veces terminan por el comienzo
O antes de terminar y algunas veces
Duran hasta después.

La vida es una de esas cosas,
El tiempo es otra,
Y, definitivamente, la muerte es una de ellas.
O, a lo mejor, todo es así.
Pero eso no es lo mejor, eso es lo peor.
Luego, debo decir: a lo peor todo es así.
O a lo mejor,
Mejor es no decirlo de ningún modo.

El punto de partida es esto, entonces
Esto, aquí y en este instante, ahora,
Y el tema es ése, ése es
El problema, el asunto, ésa, es la llaga
Pero también el dedo que se hunde en ella.
¿Y la solución cuál es?

La solución es cerrar el puño y cogerlo, 
Apretar el corazón, como si fuera un puño,
Apretar el pensamiento como si fuese un puño,
Y cogerlo prisionero, verlo claro
Al pensamiento, al corazón, como un pájaro nervioso,
Y después dejarlo ir y que la vida
Se la harten de una vez.

Pero después,
Después de haberla comprendido,
De haberlo tenido en el puño,
Prisionera un instante,
Por un instante mía.
Y otro tanto con el tiempo.
Y otro tanto con la muerte.



-2-


En la mitad está el principio
Y el principio en el final, y el final
En el principio, en el comienzo mismo,
Como dijo San Pablo, que el hombre cuando nace,
En el nacimiento mismo, se tropieza con la muerte.
Estoy hablando del pájaro nervioso 
Que no tiene principio ni final
Sino mitad solamente,
“en la mitad de la vida”
como lo dijo Dante.
Estoy hablando de eso.

Es un asedio de palabras,
Un sitiar al silencio,
Una emboscada a lo desconocido:
El tiempo, la vida, la muerte, yo mismo.
No “mismo”, diferente, y desde luego
Desconocido, silencioso.
Ya quisiera yo que esto no fuera más que literatura.
¡Ya quisiéramos señores!

En primer lugar, la vida, 
Y en segundo y en tercer lugar también.
Y aunque nos de vergüenza,
La soledad de isla que hay entre la gente,
El hecho escueto, crudo, la verdad aleteando
Como una paloma presa entre las barras del pecho
Es que no sé, no sabes, no sabemos
A quién estamos esperando o qué cosa,
Qué es eso, quiero decir, la vida,
Las cosas, uno mismo, este silencio, 
Como una puerta abierta al gran vacío,
Tan grande como Dios que existe

Quién sabe qué delito la rosa encubre,
Quién sabe qué cosa perdió el viento y lo busca.
Quién sabe en que noche duerme la noche.
Cuando al final del día, cierro mi libros,
Reviso mis heridas, cierro los ojos y pienso:
Estoy vivo, lo he estado siempre y lo estaré para siempre.
Exactamente como el muerto,
Que es como si no hubiera nacido nunca.




-3-

Así también el vivo, que es como si no hubiera nacido nunca,
Ni tuviese nunca que morir tampoco.
Pero muere, lo matan desde fuera, le cae una teja en la cabeza
Un microbio, un virus, un balazo, un hechizo...desde fuera,
Siempre desde fuera,
Porque la vida misma es inmortal, sin principio y sin final, 
Como la muerte, exactamente igual.
Como la muerte.

Me he sentado a pensar. No oigo
La jauría de perros. Mi corazón es el conejo.
No oigo el canto de sirenas.
El niño que yo fui es Ulises.
El corazón me palpita como un conejo en pánico,
Y la nuca me tiembla y el amor se me cuela a los huesos,
Como si estuviera huyendo de ladridos de perros.

Pero estoy huyendo del dolor, no de los ladridos,
El dolor no comprende los sentimientos humanos,
Traiciona, hiere, agrede y hostiliza sin el más
Mínimo remordimiento.
El dolor viene del Diablo.
Es su tacto, su caricia.
El dolor nos hace inclinarnos, suplicar, huir.
Y el dolor se revela como el hermano de la muerte.
Nos llena de terror, pero sin él la vida sería incomprensible.

No vas a poder cogerlo con las manos,
Ni con el corazón,
Y mucho menos con el pensamiento.
No se deja, es de aire, aire que se cuela entre los huesos, 
Aire frío, silencio lloviendo sobre las palabras,
Derritiéndolas.

Y las palabras se reconstruyen,
Y el mensaje no lo vamos a poder decir nunca,
Nunca, de ningún modo, de eso no tengo la menor duda.

Pero siempre estaremos al borde de decirlo,
La palabra exacta,
En la punta de la lengua, como se dice.
Y es como si li hubiésemos olvidado,
Pero no es verdad,
No lo hemos sabido nunca,
No lo vamos a saber jamás. 


-4-

Nunca la vida ha sido más trivial,
Casi sin poetas,
Plana, insulsa, más bien aburrida,
Pero ni siquiera eso mucho.
Estoy hablando de la muerte.
Y estoy hablando de ti, no mires a los lados.
Estoy hablando de mí, de ti, de todos.
Puede que no sea serio,
Puede que ni siquiera sea muy interesante.
Eso es bien posible.
Pero es verdad, y eso, que puede no ser mucho, 
Es algo por lo menos,
Y desde luego es todo cuanto tenemos.

Cuando te vayas y te la quieras llevar.
Si es que te la quieres llevar,
Y es qué hipotéticamente hubiese un sitio
Donde llevarla,
Te va a caber entera en un bolsillo.

Entonces, compañero, hermano hombre,
Animal de mi especie,
Si te preguntan por la vida,
Mejor dices que se te olvidó,
Entre tanto dolor y placer,
Que no te diste cuenta,
Que no te fijaste bien.
Por lo menos seamos elegantes.
Por lo menos.

   Autor: Washington Daniel Gorosito Pérez
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JAQUE. FERNANDO MARTÍNEZ LÓPEZ


LITERATURA Y AJEDREZ, COMO LE GUSTABA A STEFAN ZWEIG 

autor: 


Fernando Martínez López



-¿Eres Baruch Eisenstein?

Respondió que sí, apenas un hilo de voz. Luego, el silencio. Helmut Völler lo observaba con descaro, cartografiando las arrugas, líneas y ángulos de su cara, comparándolos con los de la fotografía que sostenía en la mano. En la otra, un cigarrillo emitía cabriolas de humo. Intermitentemente le daba una calada y un velo nicotínico apantallaba su rostro. El parecido con la fotografía era difuso, pero sí, era Eisenstein, mantenía la inteligencia en sus ojos. El resto era pellejo descarnado y pestilencia.

-Que le den una ducha y ropa limpia –ordenó-. Traédmelo cuando esté listo.

Baruch Eisenstein se percató del tablero de ajedrez antes de abandonar la habitación, las piezas colocadas con precisión milimétrica. Cuando regresó con la dignidad física recuperada, se lo encontró sentado junto al tablero. Enfrente, una silla vacía que le ofreció con un gesto.

-¿Sabes quién soy? –Negó con la cabeza-. Helmut Völler, campeón alemán. ¿Qué te parece un duelo entre el mejor ajedrecista alemán y el polaco?

-Me agradaría enormemente jugar una partida.



Esa voz, cascada, partida, como si el sufrimiento se hubiera hecho lepra en las cuerdas vocales. Völler encendió con parsimonia otro cigarrillo, arrendijó los ojos.

-Pero no una partida cualquiera, sino a vida o muerte. Ganas: vives. Pierdes: mueres. Quiero que estrujes hasta la última neurona de tu cerebro.

Baruch lo miró horrorizado. En las sienes se le marcaba el ritmo alocado de su corazón. Difícil pensar en esas condiciones, difícil pensar con el cuerpo desnutrido y maltratado, difícil todo, pero la vida le pendía de un hilo muy frágil y sólo restaba un invisible fleco para que no terminara de romperse. Se convertiría en araña para no desprenderse de él.

El sorteo le ofreció salir con blancas. Vamos, Baruch, aún eres capaz, tienes miles de jugadas memorizadas en los mapas de tu cerebro. Se decidió por una apertura vienesa que favorecía un juego pasivo, más acorde con su velocidad de pensamiento después de varios meses como inquilino del infierno. Völler no se inmutó, y cada movimiento lo acompañaba de una bocanada de humo, conforme las fichas iban ocupando posiciones en el campo de batalla donde ya se hacía sangre con alguna de las piezas. Iban cayendo como las vidas de tantos otros en aquel lugar, y Baruch Eisenstein con la mirada afilada, sudoroso, exprimiendo su capacidad intelectual como nunca lo había hecho, jugándose la propia existencia ante un rival poderoso. En el movimiento veintitrés, sin embargo, el alemán tomó una decisión inesperada con la dama. No, no podía ser, ¿sería acaso una celada, una trampa para que picara el anzuelo? Revisó las fichas con ojos sorprendidos, atentamente. Esa disposición... Era prácticamente la misma que con la que había logrado hacerse con el campeonato polaco, no había trampa posible y sabía lo que tenía que hacer. Levantó la mirada. Völler ya no fumaba. Por el contrario, una leve contracción de labios denotaba la consciencia de su error. Baruch jugó. En siete movimientos supo que tenía la partida ganada, que era araña que había conseguido reforzar el hilo para no despeñarse, ya sólo quedaba el paso definitivo para el jaque, para salvar su vida, volver al barracón, a los trabajos forzados, a la comida insuficiente y asquerosa, a los golpes e insultos, a la tabla donde dormía encogido por el frío, a las picaduras de piojos y chinches, a la desesperanza que vitrifica los ojos... Cambió de idea y desplazó la pieza indebida, la que precipitó brevemente el cataclismo de su derrota.

-Has perdido, Eisenstein.

-Sí.

Contestó con el sonido de un cristal fragmentado. Helmut Völler sacó su pistola, apuntó a la cabeza de Baruch, tembloroso, los ojos fuertemente apretados, los segundos que se alargaban sin que se produjera la detonación... El oficial guardó el arma ante su extrañeza.

-Vete.

Baruch comenzó a levantarse lentamente de la silla. Sus piernas apenas lo sostenían. Antes de abandonar la habitación, se giró.

-¿Por qué me perdona?

El oficial de las SS mostró una sonrisa sucia.

-Porque sé que me has dejado ganar, judío. Pero no te equivoques: en este campo de concentración tú ya estás muerto.

Relato de Fernando Martínez López​ premiado en el XXI CONCURSO DE NARRACIONES BREVES DE IDEAL. VERANO 2017.  TÍTULO: AJEDREZ.

Enrique Myro y Pablo de Olavide



La Voz de Todas Partes


La primera biografía novelada
 de don Pablo de Olavide, 

por Enrique Myro, 

publicada por Editorial MaLuma

Antonio Ortiz, La Voz de Todas Partes, junio 2018

He pasado multitud de veces por La Aldea de los Ríos, sobre todo antes cuando no estaba abierta la autovía N-IV, y la carretera nacional atravesaba todos los pueblos: Bailén, Guarromán, la Aldea de los Ríos, Carboneros, La Carolina, y así toda una lista hasta Madrid. Pero la verdad es que nunca me había parado en la Aldea, y hoy en casi 30 años, aparco por primera vez en su plaza en buscando la casa del escritor Enrique Myro.

ENRIQUE MYRO

Tras llamar dos veces, un hombre corpulento con chepa y una no pequeña cabeza, pelo muy cano y barriga oronda, al fin me abre la puerta.
- Perdone, estoy un poco sordo. En realidad, no le he oído, he abierto por qué intuía que iba a venir y le estaba esperando.
- Gracias Don Enrique, soy Antonio Martín de La Voz de Todas Partes.
- Le dejaré entrar si me suspende el don.
- Sin problemas.

ENRIQUE MYRO
ENRIQUE MYRO

Le contesto.
Se aparta y me cede el paso a la vivienda. Sin más preámbulos cruzamos el zaguán y un distribuidor que nos conduce al salón donde en una esquina a la izquierda está su despacho.
- Siéntese por favor.
Me indica una silla de madera con asiento de anea frente a su mesa.
- Bueno, usted dirá. Perdone, ¿le importa que fume?
- Por favor, se lo agradezco, yo también lo hago.

Ambos encendemos un cigarrillo y amablemente me acercó un cenicero.
- Como le comenté en nuestra conversación telefónica de ayer, me interesaría que me hablara de su reciente novela “El Renacer de la Rebelión Ilustrada, Don Pablo de Olavide y el Ingeniero Izquierdo”.
- Por mí encantado, adelante.
- ¿Le importa que grabe la conversación?
- En lo absoluto.
- Gracias.
Manipulo el móvil y lo pongo sobre la mesa.

ENRIQUE MYRO
EL RENACER DE LA REBELIÓN ILUSTRADA.
DON PABLO DE OLAVIDE Y EL INGENIERO IZQUIERDO


- Lo primero que me gustaría preguntarle es, ¿Por qué el Superintendente don Pablo de Olavide?
- Es muy sencillo, yo he vivido por motivos profesionales en muchas partes del mundo y en cada una de ellas he procurado estudiar la historia del entorno. Cuando hace veintitantos años llegué a las Nuevas Poblaciones, me encontré con el personaje de Don Pablo de Olavide, alguien increíble tanto desde un punto de vista humano e intelectual, aunque algo menos como político, y ahí empezó todo.
- Pero concréteme algo acerca de su obra, ¿es una novela histórica?
- Pues realmente no lo es. En mi novela se cuentan siete historias entremezcladas, de las cuales dos son realmente históricas. La primera historia, la más importante claro está, es acerca de Pablo de Olavide. En ella se novela la biografía de don Pablo, pero fundamentalmente desde un punto de vista humano, aunque es obvio que se tocan sus aspectos políticos. A través de un artilugio literario Don Pablo y el ingeniero Izquierdo nos cuentan los aspectos más domésticos y entrañables de la vida del Superintendente, sus amores y sus desamores, sus inquietudes y sus vicisitudes, fiel reflejo de su, digamos, impresionante personalidad y capacidad vital.
- ¿Y las otras historias?
-Pues mire, claro es que se cuenta la historia del ingeniero Izquierdo, en el fondo un pre triunfador que tuvo que enfrentarse con el poder establecido al igual que lo hizo Don Pablo.
- Por favor, explíqueme eso de pretriunfadores a los que ya he visto que le dedica la novela.
- El concepto de pretriunfador en realidad es el de perdedor, aquél que debe existir para que luego alguien con su idea sea el triunfador. A lo largo de la historia vemos que el que triunfa siempre es el segundo. Primero tiene que haber un fracasado, así le ocurrió a Don Pablo y no sabemos todavía si le ocurrirá lo mismo al ingeniero Izquierdo.
- Si no le importa, volvamos a las historias de su novela.
- Bueno, luego está la de Fernando Izquierdo, que se enfrenta con el poder comarcal establecido, y también la de Esperanza, su mujer, una ejecutiva de una importante cooperativa oleícola que se tiene que enfrentar con algo por desgracia muy frecuente en nuestro país, con la corrupción.
- Pero eso son historias actuales en contraposición de la biografía de Don Pablo que ocurrido hace 200 y pico de años.
- Efectivamente. Pero yo creo que ahí está el interés de esta novela, el mezclar los hechos ocurridos hace tanto tiempo con los que estamos viviendo hoy. En la comparativa que obviamente se plantea, veremos que hay cosas en las que hemos mejorado y otras que en las que no. Por ejemplo, Don Pablo le cuenta a Fernando que una de las cosas más grandiosas que la sociedad actual había conseguido era el control del sol. En sus tiempos, dice Don Pablo, el sol marcaba sus vidas. Cuando desaparecía en el ocaso sus vidas cambiaban, no podían viajar, no podía leer, casi no podían hacer nada, y eso que los ricos tenían sus artilugios que les permitieron disminuir dichos efectos. En cambio, vosotros, decía el Superintendente, le dais un pellizco a la pared y el sol aparece de nuevo.


- ¿Y con qué más historias nos vamos a encontrar?
- Pues mire hay una, la cuarta, a la cual le tengo especial cariño, es la que desarrollo en base a una idea recogida de la obra de Buero Vallejo, Un Soñador para un Pueblo. Resulta que Carlos III, al cual don Pablo no era muy afín, vivió una década realmente ilustrada que fue desde 1766 cuando expulsó a los jesuitas hasta 1776 cuando permitió que la inquisición encerrara en sus cárceles a nuestro biografiado.
- ¿Y cómo se explica ese cambio?
- Eso es lo que hago o intento hacer en la cuarta historia, pero para saber qué ocurrió si me lo permite, hay que leer la novela.
- ¿Que más nos puede referir de su obra?
- Hay otro tema interesante como es el de los amores complementarios o paralelos. Sobre ellos don Pablo nos dice que nuestra sociedad actual como consecuencia del rancio romanticismo, es mucho más restrictiva en relación con los amores personales de lo que era en la segunda mitad del XVIII. Es un asunto muy atractivo para mí, sobre el que me he permitido novelar en diferentes ejemplos. Es lo que podríamos decir que constituye la quinta historia.

ZABALETA

- Pero dígame una cosa, ¿por qué situada la novela en Quesada y no en La Carolina o en Guarromán o incluso en la propia Aldea de los Ríos, por miedo a caer en el autobiografísmo?
- No, que va, no soy tan presuntuoso. Espero que la mayoría de los lectores no sepan sobre mí más que mi nombre y las cuatro líneas de la solapa del libro. Pero me alegra que me haga la pregunta porque la sexta historia narra la vida de un pueblo, Quesada, pero que podía haber sido cualquier otro. En el fondo creo que la vida en la mayoría de los pueblos andaluces es igual y todas tienen su centro neurálgico en el bar. Por cierto, que en esta historia utilizo a un narrador sui generis, del que me encuentro muy satisfecho.
- ¿Nos puede decir algo más sobre ese tema?
- No creo que fuera oportuno, además perdería interés la novela.

- Lo que usted diga.

ZABALETA

- Además, déjeme decir que Quesada es el pueblo de Zabaleta uno de los grandes pintores del siglo xx español, y tenía deseos de novelar acerca de su vida y su estética.



Al entrar al salón vi que en el testero de la derecha había una excelente reproducción del Niño del Pollo y al sentarme me encontré con el Viejo de la Garrota, colgado tras el despacho del escritor, donde todos los próceres cuelgan su presuntuoso retrato.
- Por otra parte, geográficamente las historias que cuento se desarrollan en el marco andaluz que va desde Quesada hasta La Carolina pasando por Úbeda y Baeza en el eje horizontal, y desde Guarromán hasta El Porrosillo pasando por El Acebuchar, la Isabela y el increíble castillo de Canena en la vertical. Unos parajes espectaculares que he intentado describir lo mejor que he podido.


- Por mi parte puedo asegurar que lo conseguido.
- Gracias.
- Me parece que nos ha hablado de seis historias y creo recordar que dijo que eran siete.
- Efectivamente, en la séptima aparece el contrapunto histórico de don Pablo, un descendiente llamado Isabelo, que junto con el ingeniero forman un triángulo que nos permite apuntalar la historia de los tres. Creo que Isabelo es un personaje entrañable que va a cautivar a los lectores.
- Muy bien, ingeniero Myro, porque usted también es ingeniero como Fernando ¿no?
- Efectivamente, lo soy.
- ¿Le gustaría añadir algún a cosa más?
- Pues mire, sí, gracias. Verá, yo como lector reivindico que el narrador sea absolutamente honesto conmigo, que no me oculte nada, ni sepa algo que yo no sé. Es decir que entre las diferentes formas de narrar, la que no soporto es la que el narrador lo sabe todo, omnisciente, y la que prefiero es la del narrador no omnisciente, esto es, que no sabe nada más que lo ve y oye, como si fuera una cámara de cine. Esta técnica es la más difícil, porque para describir si un personaje, por ejemplo, está contento sólo podemos hacerlo por lo que dice o por las expresiones de su cara, o por los gestos que hace.
- Comprendo.
- He procurado narrar la mayor parte de la novela con esa técnica, me ha costado mucho trabajo, pero lo he disfrutado. Espero que los lectores también disfruten de los resultados.
- Por último, por favor hábleme de la Editorial MaLuma.
- Sólo le puedo decir que le envié mi manuscrito por indicación de una amiga y que desde el primer momento he recibido un trato rápido, exquisito y eficaz, y sin coste alguno para el autor, como si uno fuera un escritor de bestseller.
- Me alegro porque no suele ser lo habitual para los escritores noveles.
Me acompaña hasta la puerta y cuando la cierra, me quedo un rato disfrutando de la aldeana belleza urbanística de La Aldea de los Ríos que Don Pablo de Olavide diseñó hace 250 años, como se cuenta en la novela de Enrique Myro.
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Esta obra la puede comprar en su librería habitual directamente en la página web de la editorial MaLuma con envío gratis.

Washington Daniel Gorosito Pérez. FUTURO



FUTURO


Nombrar la desesperación es trascenderla.
Lautreamont


No vendo predicciones,
tengo una visión regresiva y retrógrada del progreso,
vamos hacia la deliciosa barbarie.

Las profecías apocalípticas siempre se cumplen,
el progreso,
es una superstición
como cualquier otra,
desconozco la futurología…

Acumular ciencia, conocimientos, tecnología,
no es progresar,
el futuro es una pendiente
por la que empezamos a caer,
desde el momento de la concepción.

Nacer es comenzar a agonizar,
el futuro, quizás abriga esperanza para la humanidad.
Pero, es derrota para el individuo.

El futuro es arbitrario, imposible de controlar
ni siquiera me consta que habrá un mañana.

En el futuro nada es certeza,
imposible guiarlo, asegurarlo, enriquecerlo.

Más que cambio
el futuro implica una sensación de cambio.

Hay veces en que me es necesaria la permanencia
y la estabilidad.

Los buenos y los compasivos creen en el progreso,
en el sentido de una mejoría de la condición humana,
en una sociedad armónica, noble y buena.

En una vida bucólica, alejada de lo urbano,
de lo industrial, de lo artificial,
de la barbarie tecnocrática.



Hermosa utopía.

Por mi parte,
percibo el futuro, decadente,
cuesta abajo, como el tango.


En el mejor de los casos,
lo imagino como algo estático,
en el que nada pasa,
en el que todo da vueltas sobre sí mismo.

No tengo valor para imaginar el futuro.

Quisiera ser un ingenuo,
nada quiero saber del futuro,
con todo su cortejo de noticias,
de acontecimientos, de sucesos, de sorpresas.

No me interesa el futuro.

Un futuro que ya no está,
que ya se fue,
superar mi futuro,
dejarlo atrás,
sin llevarlo a cuestas.

Me conformo con el presente,
con este ínfimo pedazo de eternidad.

Que el presente se prolongue
como un prólogo de un libro
que nunca se escribe.

Que ya no pase el tiempo,
quiero quedar desterrado para siempre del tiempo.

Todo quieto, cristalizado,
que no se mueva ni una hoja.

Que nada fluya
la gota que cae, que quede suspendida en el aire,
que nada se desmorone.

Sin horas, sin minutos, sin segundos,
ni siquiera instantes.

Cada momento que pasa me pesa.
Sin sumar, sin restar,
sólo escuchar como no transcurre el tiempo.

Sin que principie el tiempo
sin que luzca el tiempo
cansado de que pase el tiempo
ya sin la lentitud del tiempo
un tiempo que ya no es implacable
ni la brisa de las horas me despeina.
Ni el vendaval de los años
ya sin los tiempos que ya pasaron,
sin los tiempos que vendrán
sin que nos quede poco tiempo.

Este instante detenido en una cósmica explosión
sin tiempo para amontonar inútiles recuerdos
arrumbar de antemano el futuro
alejarme de esa muerte lenta a pedazos,
que son los días, meses y los años.

Medidas de tiempo que ya no están a mi alcance
quedarme con estos dolores,
con estos sinsabores,
con estas ausencias y con estas nostalgias.

Permanecer en una infinita lentitud,
holgada,
perezosa,
leve.

Sin perder el tiempo con sermones,
ni darlos ni recibirlos,
me subleva que me quiten el tiempo,
me anula y me paraliza.

Ya no sé que hacer con el tiempo.

No logro enfrentarme al tiempo.

Estoy saturado de tiempo.

Dejar el tiempo perdido y marchito
tiempo que no termina

pero deja de existir.




Washington Daniel Gorosito Pérez
Washington Daniel Gorosito Pérez  


Nació un 24 de Junio de 1961 en la Ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay.
Actualmente reside en Irapuato, Guanajuato, México. Naturalizado mexicano en l999.

Obtuvo a la fecha 2 Premios Provinciales, 5 Nacionales y 14 Internacionales.

Participó en 16 Antologías Internacionales  y 2 Nacionales.

Escritor. Poeta. Ensayista. Investigador. Periodista. Sociólogo. Catedrático Universitario. Analista de Información Internacional y Defensa en periódicos de Uruguay, México y Ecuador. Parte de su obra ha sido traducida y publicada en inglés, ruso e italiano
Premios y Distinciones:
Internacionales: 1992: "1º Lugar" Premio Latinoamericano de Comunicación, Unión Católica Internacional de la Prensa, UCIP. San Pablo, Brasil.
Premio de Periodismo "Amistad, Norte-Sur" Oficina de Prensa del Gobierno Alemán, Berlín, Alemania - 1999:
"Mención Especial" Fundación Internacional de Literatura "Premio Antonio Machado", Collioure, Francia - 2002:
"Antares I" y "Mención Especial" Autor Extranjero, Publicaciones Altair, Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina –
2003: "Antares II" y "Mención Especial" Autor Extranjero, Publicaciones Altair. Nacionales:
1993: "2º Lugar" Concurso Nacional de Ensayo Histórico "Fray Bartolomé de las Casas" Fundación Bartolomé de las Casas, México. "2º Lugar"
Concurso Nacional de Ensayo Literario "Sor Juana Inés de la Cruz", Sociedad Cultural México - 1998:
"1º Lugar" Concurso Nacional de Ensayo Literario "Sor Juana Inés de la Cruz" Sociedad Cultural Sor Juana Inés de la Cruz - Instituto Mexicano Libanés - 2001: "1º Lugar" Poesía, Juegos Florales de la Revolución Mexicana, Instituto Michoacano de Cultura, Michoacán, México. 2001
Provinciales: 1994: "3º Lugar" Nivel Profesorado, 2ª Olimpiada Estatal de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guanajuato, México.
1º Concurso, Oratoria Universitario, Universidad de Santa Fe de Guanajuato - 1997: 1er. Lugar- Categoría: Catedráticos.
"2º Lugar" Estatal, 1º Concurso Nacional sobre Tradiciones y Leyendas de México, Inst. Mexicano del Seguro Social IMSS, León, Guanajuato, México.
2006 y 2007 Mención de Honor Premio Internacional de Poesía “María Eugenia Vaz Ferreira” Uruguay.
2007-Academia de Tango de la República Oriental del Uruguay. Concurso Poesía Ciudadana.
2º. Premio Categoría Internacional-2006 VII-Concurso Internacional de Poesía “Lincoln-Martí 2009”-Diploma de Mérito (EEUU).
1er Premio V Concurso Internacional Literario “Antorcha Cultural” 2009-Mendoza, Argentina.
Concurso de Cuentos “Líbano”-Sociedad Libanesa del Uruguay, 3er lugar, 2010, Concurso de Poesía “Prof. Nassime Hanna Nasser”, Sociedad Libanesa del Uruguay, 2º lugar. Uruguay 2010.
Premio Internacional de Poesía “Latin Heritage Foundation” (Fundación Herencia Latina),  Nueva York. EE.UU 2011.
Premio Limaclara Internacional 2012-Ensayo-Periodismo-Buenos Aires-Argentina. IV Concurso de Poesía María Luisa Moreno, Mención Honorífica, 2012; Dolores Hidalgo, Guanajuato, México.
Mención Honorífica-Tercer Concurso de Poesía de Espacio Mixtura, 2012, Montevideo-Uruguay, 2013.

Segundo Premio Poesía sin rima, 6º Concurso Literario Internacional, Club de Leones-Rocha-Uruguay ,2013.
Mención Honorífica Concurso Literario “Armonía Somers”, Pando- Uruguay, 2013.
Finalista. IV Concurso de Relato Corto y Poesía Caños Dorados- España, 2013.
Primer Premio-Categoría Poetas con trayectoria- Concurso de Poesía- “María Luisa Moreno”- Dolores Hidalgo-Gto- México-2014
2º Premio Narrativa- Segundo Concurso Nacional e Internacional “Armonía Somers”- Pando- Canelones- Uruguay-2014.
2er Premio Poesía- Segundo Concurso Nacional e Internacional “Armonía Somers”- Pando- Canelones- Uruguay- 2014.
3er Premio Lírica- Concurso Literario 130 Años del Departamento de Rivera- Uruguay- 2014
Mención Honorífica-34º Concurso Internacional de la Poesía.Acebal-Argentina- 2015
Obras Personales inéditas:
Poesía: 2002: "Palabras Perdidas" - 2003: "Letras Dispersas" - Ensayo Histórico: 1991: "La Misión del Periodista Latinoamericano" - 1993: "Fray Bartolomé de las Casas, Un Quijote en América" - 1994: "José María Luis Mora, con su pensamiento cambió la Historia" - Ensayo Literario: 1993: Sor Juana Inés de la Cruz "Un Milagro Mexicano en la América Hispánica" - 1998: Sor Juana Inés de la Cruz "Sin Tiempo en los Tiempos" - 2001: Análisis de la obra Poética del Escritor "José Gorosito Tanco".
Libros en que participa- Antologías Integradas:
1998: "Constelación Poética Hispanoamericana" –
2000: "Senderos Poéticos Hispanoamericanos" –
2002: "Sentires de Hispanoamérica"-
2003: "Renacimiento de América".
2003, Orfebres de la Palabra-
2005, Así Cantan los Poetas, Tomo 1-2006 (Todas en la República Argentina). Hilvanando Vuelos-Antología de Haikus y Poemínimos--Universidad Iberoamericana León, 2005-México, 
Antología Storica Premio Letterario Speciale 2009 Giulia Gonzaga Contesta di Fondi. Italia.
Para leerlos todos (Antología de Microcuentos) Universidad Iberoamericana León e Instituto Cultural de León-2009 México.
Antología Poética “Una isla en la isla” Latin Heritage Foundation, EEUU- 2010;
Antología Poética, “Mil poemas a Pablo Neruda” Isla Negra-Chile- 2011;
Antología Poética: “Mi país es un Zombi”, México DF- 2011.
Antología I Concurso Internacional de Poesía “Órbita Literaria”- España-2012. Antología I Certamen Internacional Toledano “Casco Histórico”- Toledo- España 2013.
Antología Alquimia de la Tierra-Universidad de Huelva-España 2013.
Antología de Poesía- “Latidos de Vida”. Editorial Libróptica- Buenos Aires-Argentina- 2013.
Antología- “Aromas de la Ciudad”- Latin American Intercultural Alliance- Nueva York- Estados Unidos- 2013.
e-book-Jaula Poética-Editorial Revista El Humo-Qro-México-2014
Miembro de la Unión Católica Internacional de la Prensa (UCIP), Poetas del Mundo y Red Mundial de Escritores en Español.
Colaborador de Análisis Internacional y Temas de Defensa en Noticias Guanajuato, Guanajuato Informa, El Heraldo, El Regional Buen Día, Kuali Guanajuato (México), El Autonomista (Ecuador), Informe Uruguay.



LA DESNUDEZ DE LAS HORAS